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El petróleo queda atrapado cerca de mínimos de varios años mientras los riesgos de sobreoferta superan a la geopolítica

Puntos clave: El petróleo se mantiene bajo presión cerca de mínimos de cinco años, reflejando fundamentos estructuralmente bajistas y el giro de OPEP+ desde la defensa de precios hacia la protección de cuota de mercado. El aumento de la oferta no-OPEP, liderado por Estados Unidos, Guyana y...
Puntos clave: 
  • El petróleo se mantiene bajo presión cerca de mínimos de cinco años, reflejando fundamentos estructuralmente bajistas y el giro de OPEP+ desde la defensa de precios hacia la protección de cuota de mercado. 
  • El aumento de la oferta no-OPEP, liderado por Estados Unidos, Guyana y Brasil, sigue superando el crecimiento de la demanda, reforzando las expectativas de un superávit sostenido. 
  • La EIA y la AIE proyectan un exceso significativo de oferta hasta 2026, con acumulaciones de inventarios superiores a 2 millones de barriles diarios, limitando el potencial alcista de los precios. 

Resumen de mercado:

 Los mercados petroleros continúan atrapados entre fundamentos estructurales bajistas y primas de riesgo geopolíticas impulsadas por titulares. El WTI sigue cotizando cerca de mínimos de cinco años, en la zona media de los 50 USD, reflejando el cambio estratégico de OPEP+, que ha pasado de defender precios a priorizar la preservación de cuota de mercado. Arabia Saudita y sus aliados muestran cada vez menos disposición a absorber recortes de producción mientras la oferta de Estados Unidos, Guyana y Brasil continúa aumentando de forma sostenida.

Tanto la EIA como la AIE proyectan un superávit significativo de petróleo hasta 2026, con un crecimiento de la oferta que supera ampliamente a la demanda. Las acumulaciones de inventarios previstas, superiores a 2 millones de barriles diarios el próximo año, refuerzan una visión bajista de largo plazo y sostienen la expectativa de que cualquier rebote de precios seguirá siendo limitado mientras no haya una mejora material en los fundamentos.

No obstante, la acción del precio a corto plazo ha estado fuertemente influenciada por titulares geopolíticos. Ataques a infraestructuras energéticas en Rusia y Ucrania, incautaciones de crudo venezolano por parte de EE. UU. y la inestabilidad en Nigeria han generado episodios puntuales de subidas, especialmente en un entorno de baja liquidez propio del período festivo. Estos impulsos han logrado frenar momentáneamente las caídas, pero no revertir la tendencia bajista dominante.

De cara al futuro, muchos participantes del mercado consideran que los precios bajos tienden a autocorregirse. Un WTI sostenido por debajo de los 60 USD probablemente forzará a los productores de shale en EE. UU. a recortar presupuestos de perforación, ajustando la oferta con el tiempo. Aunque el momento exacto sigue siendo incierto, el crudo empieza a verse como una posible oportunidad de valor a largo plazo de cara a 2026, mientras que la estrategia de corto plazo continúa centrada en vender los repuntes y esperar señales más claras de capitulación o de mejora estacional de la demanda.

Análisis técnico

WTI, H4



 El WTI mantiene una estructura técnica bajista en el gráfico de 4 horas, con la acción del precio consolidando cerca de mínimos de varios años. Tras una prolongada fase de descensos, el crudo ha entrado en un rango lateral estrecho en la zona de 55–57 USD, lo que sugiere una pausa técnica más que un cambio de tendencia.

Desde una perspectiva de estructura, el precio continúa operando por debajo de las medias móviles clave, que siguen inclinadas a la baja, confirmando que la presión vendedora domina el panorama de medio plazo. Los intentos de rebote han sido sistemáticamente rechazados cerca de zonas de resistencia, lo que refuerza la idea de que los compradores carecen de convicción por ahora.

Los indicadores de momentum muestran señales mixtas. El RSI se mantiene en torno a niveles neutrales-bajos, reflejando ausencia de impulso alcista claro y un mercado más bien fatigado tras la caída. Por su parte, el MACD permanece en territorio negativo, aunque con un histograma que se ha aplanado, lo que indica que el impulso bajista se ha desacelerado, pero aún no se ha revertido.

En conjunto, el sesgo sigue siendo bajista mientras el precio no recupere niveles clave de resistencia. La consolidación actual podría resolverse con un nuevo tramo a la baja si los fundamentos continúan deteriorándose, o bien dar paso a un rebote técnico limitado si se produce una reducción temporal de la oferta o un shock geopolítico más persistente.

Niveles de resistencia: 57.80 – 60.00
Niveles de soporte: 55.00 – 52.40

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