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La debilidad del dólar se cruza con la fortaleza del oro mientras la Fed adopta un tono más dovish

Puntos clave: La debilidad del dólar persiste: el DXY cae a mínimos de varios meses a medida que los mercados descuentan el fin del endurecimiento de la Fed y un probable ciclo de recortes en 2026. Rally estructural del oro: el metal supera los 4,550 USD por onza, impulsado por la caída de los...
Puntos clave: 
  • La debilidad del dólar persiste: el DXY cae a mínimos de varios meses a medida que los mercados descuentan el fin del endurecimiento de la Fed y un probable ciclo de recortes en 2026. 
  • Rally estructural del oro: el metal supera los 4,550 USD por onza, impulsado por la caída de los rendimientos reales, expectativas de flexibilización de la Fed, compras de bancos centrales y fuertes entradas en ETFs. 

Resumen de mercado:

 Los mercados del dólar estadounidense y del oro reflejan con claridad un mismo tema macro: el giro alejándose de una política monetaria restrictiva y el aumento de las preocupaciones fiscales y geopolíticas. El DXY ha permanecido bajo presión hacia el cierre del año, deslizándose hacia mínimos de varios meses a medida que se consolida la convicción de que el ciclo de endurecimiento de la Reserva Federal ha terminado. La moderación de la inflación, confirmada por datos más suaves de IPC e IPP, junto con una desaceleración del mercado laboral, ha reforzado las expectativas de que el próximo movimiento de política será hacia la flexibilización. Con los inversores centrados en el calendario y la magnitud de los recortes de tasas en 2026, la caída de los rendimientos reales ha erosionado uno de los principales pilares de apoyo del dólar.

Las presiones fiscales y políticas amplifican esta dinámica. A pesar de un discurso optimista en torno a aranceles y comercio, los inversores siguen inquietos por el crecimiento de la deuda pública estadounidense, los déficits persistentes y la fuerte emisión de bonos del Tesoro. Un dólar más débil también aviva preocupaciones sobre los costos de financiación de la deuda y la demanda extranjera de activos estadounidenses. Al mismo tiempo, los cambios geopolíticos —incluida una posible participación de Donald Trump en negociaciones entre Rusia y Ucrania y señales mixtas en materia de seguridad por parte de EE. UU.— han reducido el atractivo del dólar como activo refugio.

Estas fuerzas han reforzado el atractivo del oro. El metal ha superado los 4,550 USD por onza desde mediados de semana, impulsado por reasignaciones estructurales hacia activos reales. La caída de los rendimientos reales, las expectativas de nuevos recortes por parte de la Fed, las compras sostenidas de bancos centrales y las fuertes entradas en ETFs reflejan un creciente escepticismo respecto a la estabilidad de las monedas fiduciarias, especialmente entre gestores de reservas de mercados emergentes.

Las tensiones geopolíticas —como el conflicto entre Rusia y Ucrania, las acciones militares de EE. UU. en Nigeria y las fricciones en torno al crudo venezolano— han aportado apoyo adicional al oro y a otros metales preciosos. La plata y el platino también se han beneficiado del componente industrial, restricciones de oferta y flujos especulativos.

Tras un movimiento casi vertical, el oro empieza a mostrar señales tempranas de fatiga táctica, con retrocesos moderados en un entorno de baja liquidez asiática y toma de beneficios. Estas pausas son habituales y, por ahora, no ponen en riesgo la tendencia alcista de fondo. A menos que los rendimientos reales repunten de forma sostenida o la Fed adopte un tono claramente más hawkish, la consolidación de corto plazo debería ser correctiva, mientras que el dólar permanece estructuralmente vulnerable.

Análisis técnico

GOLD, H4



 El oro (XAU/USD) mantiene una estructura técnica constructiva de medio plazo, con la acción del precio respetando su tendencia alcista dominante. El último impulso se aceleró con fuerza a mediados de diciembre, impulsando los precios por encima del antiguo rango de consolidación en torno a 4,320, confirmando una fase de continuación alcista.

Tras la ruptura, el oro se extendió hacia la zona de 4,480–4,500, donde actualmente consolida justo por debajo de la extensión de Fibonacci 1.272 cerca de 4,500. Esta área se ha convertido en una resistencia clave de corto plazo, limitando el avance por ahora. A pesar de varios intentos intradía al alza, el precio aún no logra una aceptación clara por encima de este nivel, dando lugar a una consolidación ajustada en niveles elevados en lugar de un rechazo brusco, lo que refleja una demanda subyacente sólida.

Los indicadores de momentum respaldan un sesgo alcista cauteloso, aunque con señales de agotamiento a corto plazo. El RSI se mantiene en la zona 66–70, por encima del nivel neutral de 50, lo que indica un impulso positivo sostenido; sin embargo, la incapacidad de entrar con decisión en sobrecompra sugiere una pausa más que una continuación agresiva. Por su parte, el MACD permanece por encima de la línea cero, señalando un momentum de tendencia positivo, aunque el histograma plano indica que la aceleración alcista se está moderando en el corto plazo.

Niveles de resistencia: 4,500.00 – 4,560.00
Niveles de soporte: 4,450.00 – 4,415.00

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