Los activos digitales extienden pérdidas en un entorno de mayor aversión al riesgo
Puntos clave: Bitcoin rompió el soporte clave cerca de $85,146 y Ethereum cayó a un mínimo de una semana, mientras la debilidad en los mercados de renta variable —especialmente en el sector de IA— deterioró el sentimiento de riesgo global. El aumento de las expectativas de una subida de tasas del...
Bitcoin rompió el soporte clave cerca de $85,146 y Ethereum cayó a un mínimo de una semana, mientras la debilidad en los mercados de renta variable —especialmente en el sector de IA— deterioró el sentimiento de riesgo global.
El aumento de las expectativas de una subida de tasas del Banco de Japón (BoJ) amenaza con un desarme del carry trade en JPY, lo que podría restringir la liquidez global y presionar aún más a los criptoactivos.
Los datos de empleo de EE. UU. de hoy podrían ofrecer un alivio de corto plazo si refuerzan un escenario dovish para la Fed; de lo contrario, los riesgos a la baja siguen siendo elevados.
Resumen del mercado:
Los mercados de activos digitales extendieron su fase correctiva, con Bitcoin perforando soportes para marcar un nuevo mínimo cerca de $85,146, mientras Ethereum cayó a su nivel más bajo en una semana. La presión vendedora refleja un deterioro del apetito global por riesgo, impulsado por crecientes preocupaciones sobre las valoraciones en los mercados bursátiles —en particular en el sector de inteligencia artificial— que desencadenaron una corrección significativa en los principales índices estadounidenses.
Los participantes del mercado también se están posicionando ante una posible mayor volatilidad vinculada a la decisión de política monetaria del Banco de Japón este viernes. Las expectativas de una subida de tasas se han intensificado, elevando el riesgo de un impacto en cascada sobre la liquidez si el BoJ avanza con la normalización. Un movimiento de este tipo podría provocar un desarme parcial del histórico carry trade en yenes, reduciendo la liquidez global y profundizando el actual entorno de risk-off, lo que mantendría la presión bajista sobre las criptomonedas.
En el corto plazo, la atención se centra en los datos de empleo de EE. UU., en particular el Nonfarm Payrolls (NFP) y la tasa de desempleo. Un informe que respalde la continuidad de un giro dovish por parte de la Reserva Federal podría ofrecer un respiro temporal a los activos de riesgo, aliviando parcialmente las ventas en el mercado digital. Sin embargo, en ausencia de datos favorables, la combinación de un sentimiento frágil en renta variable y condiciones de liquidez global más restrictivas sugiere que el camino de menor resistencia para los criptoactivos sigue siendo a la baja.
Análisis técnico
BTC, H4:
Bitcoin ha confirmado una ruptura técnica decisiva, perforando el nivel crítico de soporte en $88,160. Esta zona había formado previamente un patrón de doble suelo, que sirvió de base para varios rebotes anteriores. Su ruptura representa un deterioro significativo de la estructura de mercado, invalidando ese patrón alcista y consolidando un sesgo bajista de corto plazo.
La pérdida de este soporte sugiere que la presión vendedora ha superado el interés comprador que defendía esta área. Este cambio abre la puerta a una fase correctiva más profunda, con el siguiente clúster de soporte relevante ubicado en la zona de $84,000–$85,000.
Los indicadores de momentum refuerzan de forma consistente el giro bajista. El RSI continúa descendiendo hacia territorio de sobreventa, reflejando un fortalecimiento del impulso negativo. Al mismo tiempo, el MACD ha cruzado por debajo de la línea cero y sigue profundizando su pendiente bajista, confirmando que el momentum vendedor se está acelerando.
El nivel de $88,160 pasa ahora a actuar como resistencia inmediata. Cualquier rebote técnico probablemente encontrará presión vendedora en esta antigua zona de soporte. Para que la estructura bajista sea cuestionada, Bitcoin debería recuperar y sostener niveles por encima de $90,000. Por ahora, el panorama técnico sugiere que el camino de menor resistencia sigue siendo descendente, con los fallos de dobles suelos frecuentemente precediendo movimientos acelerados hacia soportes inferiores.