¿Asesor financiero o complementar con Fintech?

Desde hace un tiempo la industria de inversiones está apoyando y promoviendo la asesoría como una herramienta clave para que las personas logren invertir con mayor tranquilidad, conocimiento y entendimiento de su portafolio. Todos conocemos a alguien, o lo hemos vivido, que tomó una decisión “a la rápida”, que los resultados no fueron buenos y que ex post hubiera querido preguntar más antes de decidir. 

En esta nota, hablaremos sobre dos tipos de guía para invertir, una asesoría personal y la guía a través de una fintech.

La asesoría financiera personal significa que nuestra interacción es con una persona, que está capacitada, certificada y que tiene amplia experiencia en inversiones. Esta persona trabaja con usted en la determinación de su perfil de riesgo, sus distintos objetivos de inversión y le ayuda a crear un portafolio diversificado que se adapte a lo anterior y que usted entienda y le haga sentido, por supuesto. Además, esta persona le puede ayudar a llevar el monitoreo de sus inversiones y reunirse con usted cada cierto tiempo a revisar el portafolio, explicarle los resultados y ayudarle a hacer un rebalanceo, de ser necesario. 

A todos nos gustaría tener una persona así, ¿no? Existen distintas entidades que prestan estos servicios con sus asesores, cada servicio puede ser más integral o completo que otro. Por supuesto, no es tan fácil optar al servicio más completo, ya que se requiere de bastante capital para invertir que signifique un win-win para las partes. 

De todas formas, muchas entidades buscan dar un servicio muy completo desde inversiones cada vez menores. ¡Hay que saber buscar!

Por otro lado, están las Fintech, que son empresas que utilizan la tecnología para ofrecer servicios financieros de manera rápida y accesible. Operan principalmente a través de aplicaciones y plataformas digitales. Así que podríamos decir que, además del dinero para invertir, solo necesitaría un smartphone o un computador.

En esta nota, estamos pensando en las plataformas de inversión, en que una persona abre una cuenta y tiene todo un universo para invertir: acciones, ETFs, monedas, hasta fondos mutuos, entre otros. 

Un asesor personal tiene conocimientos profundos y experiencia en inversiones, maneja portafolios y puede flexibilizar un portafolio de acuerdo a las necesidades particulares de las personas. Por otro lado, al interactuar con una persona experimentada, un inversionista primerizo o que requiere algo muy específico, se sentirá más tranquilo y seguro de sus decisiones de inversión.

Además, una persona puede ayudarle a saber cuándo es tiempo de hacer rebalanceos o cambiar de perfil de riesgo según sus necesidades, conocimiento y gustos cambien. 

Quizás usted es una persona que ya lleva tiempo manejando su portfolio, que entiende bien los productos en los que invierte y estos están disponibles en una plataforma de inversión, usted podría manejar su portafolio o parte de él desde ahí. Es importante que no solo lleva tiempo teniendo un portafolio de inversión, sino que se haya educado (y lo siga haciendo) y que no deje de tener una asesoría de inversiones independiente que le ayude a analizar otros temas. 

Muchas plataformas de inversión puras no tienen costos de transacción o de uso, por lo que es algo atractivo. Por eso se recomienda usarlas en esa parte del portafolio del cual la persona tiene más conocimiento, que lo ha estudiado a cabalidad y su asesor le aconseja tener como estrategias para el largo plazo. Además, le puede permitir a usted hacer buen seguimiento del portafolio desde ahí. 

En resumen, el optar por una asesoría personal total en quien delegamos los análisis y la operativa del portafolio o, una combinación de asesoría + plataforma de inversión depende de sus necesidades, preferencias, nivel de conocimiento de inversiones y mercados, además de cuán cómodo esté con efectuar las inversiones o rebalanceos que decida luego de reunirse con su asesor.