Los negocios financieros no producen nada, nada real. Son como un casino de apuestas. Los "productos financieros" son en realidad contratos con dinero apostado por alguien.
La economía real se refiere a la producción de cosas reales, a la definición de valor agregado como "transformación física de insumos que convierte insumos inútiles en productos útiles". Lo que la gente llama "servicios" en realidad es econmía real. Un hotel transforma sábanas sucias en sábanas limpias, y el restaurante transforma ingredientes crudos y sucios en comida cocida y limpia. Realmente el valor real del servicio no es tanto el trato amable, como nos hacen creer, sino precisamente el valor agregado. ¿De que serviría pagar una cena con ingredientes sucios y crudos y una cama con sábanas sucias?
Los negocios financieros son una invención de los Medici en Italia, un invento del Renacimiento. Antes de eso, a los prestamistas se les consideraba parásitos, porque ganaban dinero sin trabajar. Ningún imperio de la antigüedad ocupó bancos.
En la actualidad la especulación alimenta bandazos de precios que traen ganancia a los especuladores. Con la subida de precios la gente pierde poder adquisitivo y con la bajada se pierde el empleo. El experimento argentino parece tratar acerca de enfocarse en economía real, y sujetar a los bancos a las necesidades de la economía real, empujando pago de deuda con crecimiento y no con ajustes. En otros países es lo contrario, los ciudadanos al servicio de la economía, los ciudadanos subsidiando a los banqueros, y con expropiaciones arbitrarias e injustas que nos recuerdan la época feudal, o las expropiaciones comunistas de la guerra fría.
A mi parecer es un experimento económico muy interesante, y aunque no funcione a la primera, sienta las bases para aprender de lo que ocurra, y perfeccionarlo en el futuro, porque el resultado del experimento estará sesgado por el intento de los financieros de hacer fracasar el experimento, en cuyo caso podemos decir que hay también una guerra entre Argentina y los financieros, una guerra entre sistemas.
En realidad el experimento argentino es un experimento capitalista, porque o se anda por la vía de subsidiar a financieros fracasados. una de las reglas del capitalismo es que si lo rompes lo pagas, y a mayor ganancia, mayor riesgo. El subsidio a los que asumen riesgos destruye todas las bases de una economía real.