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elalcalde68 07/03/18 10:09
Ha respondido al tema La OCDE insta a los países a probar la eficacia de la renta básica universal
Buenas a todos.   Siguiendo con el tema de la RBU y la opción de implementarla a través de un Impuesto de la Renta Negativo (INR) os dejo otro estudio sobre el tema, aunque más antiguo, del 2002: El INR (Impuesto Negativo sobre la Renta): una solución novedosa y eficiente a la pobreza http://portal.uned.es/pls/portal/docs/PAGE/UNED_MAIN/LAUNIVERSIDAD/UBICACIONES/05/DOCENTE/JOSE_ANTONIO_MARTINEZ_ALVAREZ/IMPUESTONEGATIVO.PDF     Saludos con impuestos negativos y rentas positivas.
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elalcalde68 07/03/18 09:53
Ha respondido al tema La OCDE insta a los países a probar la eficacia de la renta básica universal
Buenas a todos.   Gracias a la excelente aportación del forero @Lunatico os dejo un excelente estudio del 2017 sobre la opción del implantar un  Impuesto Negativo sobre la Renta como forma de aportar una RBU. El estudio es más largo, pero os dejo las conclusiones para que os animéis a leerlo:   IMPLANTACIÓN DE UN IMPUESTO NEGATIVO SOBRE LA RENTA. MICROSIMULACIÓN DE SU COSTE NETO Y EFECTOS SOBRE LA POBREZA Y LA DESIGUALDAD Autores: Amadeo Fuenmayor Fernández (*) Rafael Granell Pérez (*) Universidad de Valencia CONCLUSIONES En este trabajo hemos planteado una alternativa al sistema de protección social existente en nuestro país. En lugar de un sistema con múltiples prestaciones gestionado por distintas administraciones, proponemos una renta básica universal que garantice a todos los ciudadanos un nivel de vida mínimo. Esta renta básica puede recibirse en forma de prestación monetaria, pero también a través de una deducción reembolsable incluida en el impuesto sobre la renta, que de ese modo se convertiría en negativo (INR).  Los planteamientos para defender el INR han variado radicalmente a lo largo del tiempo. Si originalmente se defendía desde el liberalismo, en la actualidad tienen mucha más relevancia los argumentos de justicia redistributiva. Independientemente de los motivos esgrimidos para justificarlo, el INR es un mecanismo útil para introducir una renta básica, porque permite aunar en una sola figura la política impositiva y la política de prestaciones sociales. En el presente trabajo hemos planteado dos propuestas alternativas que podrían aplicarse en el caso español. Estas dos propuestas tienen varios puntos de partida en común. En primer lugar, se trata de propuestas con una recaudación equivalente al IRPF vigente en 2013. Para obtener este importe se cuenta con los recursos generados por el propio INR y también con la supresión de prestaciones no contributivas, que quedarían incluidas dentro del propio impuesto. En segundo lugar, hemos querido que todos los ciudadanos mayores de edad cuenten al menos con la pensión contributiva mínima, de forma que las personas que cobran estas prestaciones no se vieran perjudicadas con la introducción de un impuesto negativo. En tercer lugar, hemos establecido para los niños una prestación consistente al 30% de la cantidad fijada para los adultos, de acuerdo con la Escala de Equivalencia de la OCDE. Nuestra primera propuesta es un INR con un tipo único del 50% y un mínimo exento de 10.310€. Sobre esta propuesta hemos elaborado otra en las que se dota de más progresividad al impuesto introduciendo una escala de tres tramos. Para realizar esta simulación hemos utilizado la Encuesta de condiciones de Vida de 2014 (con datos económicos de 2013) y hemos adaptado la información socioeconómica que contiene a la normativa vigente y a la que se derivaría del nuevo INR. Los resultados de las dos propuestas son muy potentes, y similares entre sí. Con un INR se lograrían mantener los recursos del sistema, pero la distribución de la renta cambiaría radicalmente, reduciéndose enormemente la desigualdad y la pobreza monetaria. Además, se producirían cambios importantes en la distribución por tipos de hogar. Entre los resultados de nuestra estimación recogemos, en primer lugar, los ganadores y perdedores de la reforma, globalmente y por tipo de hogar. En términos globales, las propuestas de INR generan muchos ganadores (ya que ahora el impuesto puede ser negativo) y algunos perdedores (hogares de renta elevada). Por tipo de hogar, los más perjudicados con el nuevo INR serían los hogares formados por una persona mayor de 65 años, los hogares formados por dos personas mayores y los hogares compuestos de un adulto menor de 65 años. La situación de las parejas menores de 65 años sería bastante similar a la actual, mientras que los claros ganadores con un INR serían los hogares con niños, con uno o dos progenitores. Del análisis de la desigualdad se concluye que un INR mejoraría sustancialmente la desigualdad respecto al impuesto vigente. Cualquier índice que tomemos (Gini, Atkinson, Theil, decilas, cocientes) muestra que las propuestas de INR consiguen una importante redistribución de la renta, con una leve ventaja de la propuesta con tres tipos de gravamen respecto al impuesto lineal. Por lo que respecta a los efectos de las propuestas de INR sobre la pobreza, las estimaciones reflejan una mejora muy sustancial respecto a la situación actual. Tomando como referencia el 60% de la renta mediana, podemos observar cómo el comportamiento del INR es claramente superior al IRPF, ya que se trata de instrumentos que actúan tanto desde el lado del impuesto como de las transferencias. Pero si tomamos como umbral de pobreza el nivel de pobreza severa (40% de la renta mediana) los resultados resultan mucho más potentes. Un INR (en cualquiera de las dos propuestas) situaría a nuestro país en tasas de pobreza de un 12% en pobreza general o un 2,7% de pobreza severa, a la cabeza de los países europeos. Por último, queremos insistir en que las simulaciones llevadas a cabo son estáticas, sin tener en cuenta cómo los cambios propuestos podrían influir sobre las decisiones de los ciudadanos. En este sentido es especialmente importante el cambio de comportamiento en la oferta laboral. Nuestro siguiente trabajo va a ir dirigido a tratar este importante problema.  http://www.ief.es/documentos/recursos/publicaciones/papeles_trabajo/2017_01.pdf     Saludos negativos, pero positivos.
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elalcalde68 06/03/18 10:14
Ha respondido al tema ¿Amazon bank?. Amazon negocia ofrecer cuentas corrientes
Buenas a todos.   Pues ha tardado bien poco Enrique Dans en redactar un artículo sobre el tema:   Amazon explora la banca Una noticia en The Wall Street Journal,“ Amazon wants to team up with banks on checking accounts“, da cuenta del supuesto interés de Amazon por asociarse con grandes bancos, como JPMorgan Chase, con el fin de poder ofrecer un producto a sus clientes en desarrollo conjunto que podría tener muchas similitudes con una cuenta corriente, y que estos podrían utilizar no solo para pagar sus compras en la plataforma, sino también para otros servicios no relacionados. La idea parece ir más allá que la simple oferta de tarjetas en régimen de co-brandingcomo las de la imagen. Esa idea lleva ya muchos años implantada en Amazon, del mismo modo que lo hacen muchísimos otros establecimientos: en asociación con múltiples bancos en función de diversos criterios, la compañía ofrece a sus clientes medios de pago que pueden conllevar ventajas tales como mejores condiciones de financiación o financiación gratuita de sus compras, descuentos promocionales en función del importe, puntos en esquemas de fidelización, etc. Sin embargo, en esta ocasión, una lectura más entre líneas de la noticia podría indicar el desarrollo de esquemas algo más ambiciosos: de entrada, hablamos de conversaciones con un banco con el que Amazon parece estar entrando en algo más que simples transacciones comerciales.  JPMorgan Chase, junto con Berkshire Hathaway, han anunciado recientemente iniciativas conjuntas con Amazon en ámbitos como el cuidado de la salud, y dada la afinidad necesaria para compartir información y planes en este terreno, explorar otro tipo de colaboraciones podría, en su caso, llegar a tener sentido. Lo que Amazon parece buscar son mejores condiciones para reducir el importe de las comisiones que paga a bancos y a entidades de procesamiento de pago en las transacciones de sus clientes, un ahorro que, muy posiblemente, la compañía podría plantearse repercutir en esos clientes con el fin de hacer la alternativa de adquirir productos en Amazon todavía más atractiva. No existen demasiados precedentes de compañías que hayan tomado la decisión de convertirse en bancos y ofrecer a sus clientes gestionar sus propios depósitos, pero para Amazon podría llegar a tener mucho sentido: de hecho, muchos clientes afirman que se sentirían perfectamente cómodos teniendo a Amazon como banco, y así lo han expresado en múltiples encuestas. En España, el ejemplo de El Corte Inglés, que gestiona determinados servicios financieros para sus empleados y clientes, podría tener algunas posibles similitudes, aunque nunca ha llegado a establecerse como banco ni a ofrecer una cuenta como tal con servicios equiparables a la que ofrecen los bancos, mientras algunas otras grandes superficies ofrecen tarjetas propias que gestionan también ofreciendo determinados servicios y prestaciones como crédito a sus clientes. No olvidemos que mientras en algunos países se sigue pensando en Amazon como en una compañía de comercio electrónico, en la práctica se ha convertido en un imperio enormemente diversificado que abarca desde la producción y distribución de contenidos hasta los servicios de cloud computing, y recientemente,  hasta los servicios logísticos. Un cliente podría levantarse por la mañana y desayunar con productos encargados mediante Amazon Prime Now, pasarse el día consumiendo o utilizando productos adquiridos en la plataforma, entretenerse con música, series o películas obtenidas en ella, almacenar sus fotografías en su nube, o incluso gestionar su negocio en la web, sus almacenes o su tienda entera utilizando servicios de la compañía. Así las cosas, parece comprensible que la cuota de cliente, qué cantidad del tiempo, de la atención o del dinero del cliente, es entregada a Amazon, sea vista por ellos como una métrica potencialmente muy interesante. La estrategia de Amazon resulta enormemente coherente: crear servicios que necesita para sí misma y que puede gestionar de manera ventajosa y, posteriormente abrirlos a terceros con el fin de diluir su coste y optimizar su funcionamiento. En el caso de los servicios de banca, considerando la durísima regulación existente en los Estados Unidos en este sentido, la mayor parte de las compañías que han intentado aventurarse en este ámbito se han encontrado con una fuerte resistencia, y en muchos casos han terminado abandonando ese negocio. Hace algo más de una década, Walmart intentó hacerse con una licencia bancaria en los Estados Unidos, pero debido a las dificultades planteadas, terminó  abandonando esos planes y planteando  otro tipo de servicios, como los llamados  Money Centers, tarjetas monedero o incluso  préstamos a pequeños negocios a través de Sam’s Club, al tiempo que se hacía con licencias bancarias en países como México (Banco Wlamart, posteriormente vendido a Carlos Slim) y  Canadá. Otros gigantes de la distribución, como  Sears, adquirieron entidades para llevar a cabo determinados servicios financieros en la década de los ’80 y llegaron a tener éxitos tan notables como el lanzamiento de la  tarjeta Discover, hoy la cuarta marca de tarjeta de crédito en el mercado norteamericano con casi 44 millones de titulares tras VISA, MasterCard y American Express, pero la compañía terminó  desinvirtiendo y vendiendo su participación en la iniciativa en la década de los ’90. ¿Qué ocurriría si Amazon, hoy en día la  compañía que  más miedo provoca en el panorama empresarial, comenzase a plantear servicios de banca? Hace muchos años, se planteó que necesitaba logística, y se convirtió en el cliente más importante de un montón de compañías dedicadas a ella. Ahora, años después, empieza a plantearse que el servicio que le entregan no es suficientemente bueno, que es responsable de la mayoría de las quejas que recibe y de la insatisfacción de sus clientes, y anuncia una integración vertical: montar sus propios servicios de logística. En la noticia de ayer parece asegurarse que, cualquiera que sea el resultado de las conversaciones, no está en los planes de la compañía convertirse en un banco, pero… ¿y si lo hiciera, o si ofreciese servicios competitivos relacionados con el dinero que la hicieran atractiva a un determinado segmento de la población? ¿Y si se lo plantease en aquellos países en los que pudiese hacerlo de manera más sencilla, o en los que pudiese obtener gracias a ello una ventaja competitiva más interesante? ¿No sería un buen ejercicio para directivos de banca ponerse a pensar qué podrían hacer si un competidor semejante irrumpiese en su negocio, qué efectos podría llegar a tener, qué lo hace tan especial además del hecho de tener muchísimos recursos, y de qué manera podrían pensar en incorporar, si es que saben y pueden, algunas de sus ventajas competitivas? https://www.enriquedans.com/2018/03/amazon-explora-la-banca.html     Saludos bankamazon.
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elalcalde68 06/03/18 09:21
Ha respondido al tema Como convertir España en uno de los primeros países de Europa en PIB y PIB per capita?
Buenas a todos.   hay que reformar muchas cosas en el sistema económicvo español, hay que buscar dirigentes honestos 8si es posible, que no creo), hay que mejorar un sistema educativo obsoleto y cambiante con los vaivenes políticos, hay que..., hay que... Pero lo que no podemos obviar es que el futuro de es di-gi-tal, que la sociedad-ecojnomía-relaciones laborales-ética... se están ciñendo a la evolución de la tecnología a pasos agigantado. El tren de la revolución 4.0 ha salido ya y circula muchísimo más rápido que el de cualquiera de la santeriores revoluciones industriales; o nos subimos ya o podemos condenar a nuestro país a la pobreza.   Un artículo sobre el tema:   Digitalización para el crecimiento de España POSTED  5 MARZO, 2018 Andrés Macario. El  grado de  digitalización de un país, además de mejorar la productividad, permite lograr beneficios sociales y reducir la desigualdad. España cuenta con fortalezas digitales como el uso de las redes de banda ancha, pero aún le queda mucho por avanzar. La digitalización para el crecimiento de España ha de integrar todos los sectores de la economía, el liderazgo digital y una buena estrategia estatal. Según el estudio  “Plan Digital 2020, la digitalización de la sociedad española”, realizado por la  CEOE, en el que me he basado, España está mejorando gracias a algunas de sus fortalezas como  las TICs en las empresas, pero aún cuenta con debilidades como el hecho de que tan solo el 52% de los españoles posee competencias digitales básicas. Contenidos de este artículo Posición competitiva y digitalización Infografía sobre la digitalización para el crecimiento Facilitadores de la digitalización Inhibidores de la digitalización Factores que mejoran la posición competitiva Posición competitiva y digitalización La posición competitiva de España con respecto a países de Europa cuenta aún con un interesante recorrido de mejora, tanto en términos de digitalización como del propio Producto Interior Bruto. De hecho, según el citado informe,  una mejora digital podría hacer crecer nuestro PIB. La CEOE propone un extenso conjunto de medidas que, si se implantan, podrán hacer mejorar esa competitividad española: incrementar la digitalización en un diez por ciento para el año 2020, aumentaría el PIB en 35.000 millones de euros. El empleo también crecería en un 1,3 por ciento. El enfoque de las propuestas es que  “todo lo que se pueda digitalizar se digitalizará”. Para que España ocupe una buena posición en los rankings de 2020 y consiga adaptarse al nuevo paradigma mundial, debe avanzar en varias líneas la digitalización. El  sistema educativo ha de promover el aprendizaje de competencias digitales. La  Administración Pública deberá ser cien por cien electrónica para entonces y toda entidad -incluidas las corporaciones locales-, deberá tener un plan de digitalización. Ha de desarrollarse el  derecho digital con un marco normativo actualizado al nuevo contexto tecnológico. Las tecnologías tienen que estar en consonancia con la protección del medioambiente, contribuyendo a la  innovación sostenible. Se debe invertir en la demanda, fomentando la  alfabetización digital de los ciudadanos. La sanidad, el transporte, la industria, los  seguros, el  comercio…  todo sector debe incluir el pensamiento digital en sus maneras de actuar, o quedará obsoleto. Hay que señalar que para lograr esta mejora será necesario evitar que alguna región quede al margen. Un país que quiera digitalizarse debe hacer un estudio exhaustivo para poder identificar sus debilidades y fortalezas, es decir, saber qué factores pueden conducir al éxito digital de un país y cuales, al contrario, llevarlo al fracaso. Una mejora en la digitalización haría crecer el PIB CLICK TO TWEET Infografía sobre la digitalización para el crecimiento A continuación presento una  infografía basada en el informe de la CEOE sobre facilitadores e inhibidores de la digitalización que propician el crecimiento en España. La digitalización clave para el crecimiento de España – infografía Andrés Macario Facilitadores de la digitalización Para que España llegue al grado de digitalización deseada es necesario que se centre en potenciar el uso y la mejora de muchos factores. Las  redes de banda ancha ya son de uso generalizado en España. Son el medio principal para transportar la información y la base principal de una Sociedad Digital. Estas redes son un punto fuerte de nuestra competitividad y su presencia está en casi todos los hogares con el creciente uso de fibra óptica. Pero aún queda mucho potencial digital por aprovechar por parte de las empresas y familias. El  Cloud Computing o “computación en la nube” es el servicio tecnológico que busca tener información y aplicaciones en internet para eliminar la limitación de nuestros dispositivos. Es necesario contar con infraestructuras adecuadas. Muchas empresas lo están usando para adoptar  nuevos modelos de negocio. Es importante que las Administraciones Públicas se impliquen en la adopción de este modelo. En el ámbito de la  industria, los  robots, los  drones, las  impresoras 3D y la inteligencia artificial están permitiendo reformar de manera impensable el sistema de producción. Los  Servicios de Ubicación son una revolución de la gestión territorial, el  Blockchain lo es para los servicios financieros, y el  Internet de las Cosas para cada actividad rutinaria que hacemos día a día. Para lograr mejorar el uso de todos estos factores, es necesario que se sigan desarrollando nuevos  dispositivos, pues son el vector que nos permite gestionar los recursos digitales. Se estima que en 2020 puede llegar a haber hasta 50.000 millones de dispositivos conectados en todos los ámbitos, incluyendo la industria y la  smart city. El  big data también es esencial para permitir el uso de toda la información. El Internet de las Cosas nos hará estar hiperconectados CLICK TO TWEET Inhibidores de la digitalización A pesar de que todo apunta a una nueva forma de vida completamente digitalizada, existen también factores que pueden frenar y retrasar el proceso. La tecnología está evolucionando muy rápido y para la sociedad es complicado adaptarse al cambio. La tradición puede suponer una  barrera cultural muy grande, anteponiéndose a la flexibilidad y adaptabilidad que acompañan a la evolución digital. Para hacer que sea más fácil la transición de las personas hacia la sociedad digital,  es importante que se incentive la formación específica en capacitación digital, propiciando la adaptación a los nuevos perfiles laborales. Por parte de las  empresas, a veces es complicado  actualizar los sistemas organizativos de producción que les han funcionado en el pasado (soluciones históricas o legacy) al entorno digital. También existen aquellos que no confían del todo en un mundo tan hiperconectado, por lo que es importante hacer hincapié en el desarrollo de la seguridad digital o  ciberseguridad, para hacer que a las personas les resulten fiables las transacciones de datos en la red. La regulación actual a veces puede suponer una traba al cambio tecnológico. El concepto  “Smart regulation”defiende una regulación más eficiente, de calidad más que de cantidad, que siga de cerca a las sucesivas innovaciones, que permita la estabilidad a largo plazo y que se pueda revisar continuamente para no resultar arcaica. Los ciudadanos deben formarse en capacitación digital   Factores que mejoran la posición competitiva Centrándonos en el ámbito empresarial, podemos percibir la diferenciación comparando las mejoras de las empresas digitales con respecto de las tradicionales. En una empresa digital, el  pensamiento digital se aplica de manera generalizada: en los procesos de producción, de gestión, de servicio al cliente… Se trata de  optimizar todo procedimiento. Las redes de contacto con los clientes, proveedores y empleados también están integradas de manera digital. En cuanto a la organización, una empresa tradicional está estructurada de manera jerárquica, mientras que una empresa digital fomenta una  forma de ordenación más plana, en búsqueda de innovación y agilidad. En el terreno de la innovación, es importante eliminar la idea de “islas de innovación” que se refiere a sistemas cerrados. Se debe apostar por la innovación abierta, creando ecosistemas digitales que permitan conectar a todos los actores de la empresa y faciliten las sinergias. La innovación, además, debe apoyarse en información sobre sus clientes y ofrecerles los servicios más acertados. La tecnología ya no busca solo la eficiencia, sino que, acompañada de la innovación, busca  nuevas oportunidades de negocio y nuevas formas de hacer las cosas. El papel de las pymes, los emprendedores y las startups se vuelve muy importante. Hoy en día y a nivel mundial, todavía hay  sectores en los que el nivel de digitalización es muy bajo. Las  Administraciones Públicas, aunque sí que están empezando a insertar las nuevas tecnologías a muchos servicios públicos, aún tienen mucho por recorrer, pues en general los gobiernos y los sistemas de  saludno llegan a un 10 por ciento de digitalización. En cabeza está el sector de  las TIC, que lidera la digitalización con mucha diferencia. Los  servicios financieros, la industria y la producción de  petróleo están digitalizándose cada vez más. El sector de la salud no supera el 10% en nivel de digitalización https://andresmacario.com/digitalizacion-para-el-crecimiento-de-espana/     La capacitación, adaptación, reciclaje laboral y profesional de los trabajadores (y de toda la sociedad), la adaptación del sistema educativo a las nuevas tecnologías, deben ser promovidos por las instituciones públicas y las empresas de forma totalmente proactiva; pero no podemos obviar que cada uno de nosotros como indivíduos debemoss que mostrar una actitud audaz para formarnos también por nuestra cuenta, pues sino los grandes perjudicados seremos nosotros mismos al quedar excluidos del ámbito laboral o relegados a puestos de categoría y remuneración muy inferiores. La mejora, el aprendizaje, la evolución, el rciclaje.... es una decisión personal que no podemos delegar en otro.   Saludos aprendiendo y mejorando por decisión propia.
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elalcalde68 05/03/18 08:26
Ha respondido al tema El futuro automatizado. Jubilación, renta basica y paro
Buenas a todos.   Siguiendo con la huida de la medicoridad para mejorar personal y profesionalmente, para ofrecer un servicio de mayor calidad a los clientes, para adaptarnos a los cambios tecnológicos-sociales-éticos-laborales-de comportamiento de los clientes..., vamos a dejar otro excelente artículo de Xavier Marcet que aborda este tema desde el punto de vista de las empresas, que deben adaptarse sí o sí a la digitalización y los profundos cambios que ésta produce en todos los ámbitos de la sociedad y las empresas.   Empresas: esquivar la mediocridad Cuando hablamos de mediocridad lo primero que hay que hacer es tener un espejo cerca dónde mirarnos. El riesgo de ponderar mediocremente sobre la mediocridad es altísimo. No me atrevo a hablar de la mediocridad en el arte, menos en las personas, pero me gustaría ensayar una aproximación sobre la mediocridad en la empresa, sabiendo, por experiencia propia, lo que supone desplegar una empresa que no calce un zapato y una alpargata reiteradamente.   Una empresa es básicamente mediocre cuando es  incapaz de deleitar a sus clientes. La falta de atractivo o de calidad es un factor clásico de mediocridad. Una empresa es mediocre cuando el valor que crea para sus clientes se aleja de la excelencia y se pierde en lo anodino. La commoditización de las empresas es un gran riesgo de mediocridad. La empresa indiferenciada a ojos de sus clientes vive en el abismo de la mediocridad, del sí pero no constante.   Una empresa es mediocre cuando las inercias pesan más que la ilusión por adaptarse a los contextos cambiantes . Cuando el futuro es simplemente una prórroga del pasado. El escepticismo militante de muchos directivos ante lo nuevo acaba normalmente en propuestas  de valor continuistas, en innovaciones de ni fu ni fa, en soluciones a medio camino. Esas empresas que lo saben todo, a la que nadie puede enseñar nada a sus directivos corren un gran riesgo de que los viejos éxitos se les queden en las manos ante propuestas radicalmente nuevas. Hoy nadie está a resguardo de la disrupción. Y la disrupción la protagonizan nuevos entrantes que no tienen nada que perder y buscan construir propuestas que mejoren mucho la experiencia de los clientes.   Una empresa es mediocre cuando sus líderes son mediocres ( gente que se sirve más que gente que sirve). Líderes que expresan valores caducos y formas que no ayudan a sacar nada bueno de los que les rodean. Una empresa es mediocre cuando la concentración de profesionales tóxicos es mayor que la media. Las empresas mediocres tienden a ser complicadas porqué se llenan de gente complicada. Lo mediocre es mirarse demasiado a sí mismo. Drucker decía que las oportunidades están siempre fuera. Hay directivos que tienen su ego como perímetro prioritario. Nada más mediocre.   Una empresa es mediocre cuando sus resultados son sostenidamente mediocres. No todas las empresas puede tener el Ebitda como Apple, pero una empresa que saca sistemáticamente malos resultados, o cierra, o sobrevive en la mediocridad. No hay empresas que parezcan más mediocres que esas que se quejan por todo, que asumen la queja como cultura corporativa. En las empresas, a veces, hay que ganar contundentemente.   Una empresa tiende a la mediocridad cuando se aísla de la sociedad dónde habita. Cuando no entiende que ser inclusivo es hoy más estratégico que nunca. Una forma brillante de esquivar la mediocridad es procurar combinar buenos resultados económicos con un ouput social tangible, relevante, y si puede ser, pegado al propio negocio. Por el contrario, hay empresas con una mediocridad moral insoportable.   Una empresa intenta huir de la mediocridad cuando hace de la innovación y el emprendimiento una forma de estar de las personas en las empresas y de las empresas en la sociedad. La innovación no es fácil pero en un mundo como el nuestro, sin adaptación, sin diferenciación y sin explorar constantemente cómo crear más y mejor valor para los clientes es difícil sobrevivir. La innovación es actualmente una forma tanto o más plausible de servir a la estrategia que la planificación rígida.   Cuando una empresa pone a su cliente en el centro y se organiza para deleitarle está haciendo todo para no caer en la mediocridad. Cuando es capaz de estructurarse para servir al cliente desafiando sus propias inercias y ortodoxias. Y además hay que desafiarlas rápido. Constatamos como en muchas empresas las burocracias han secuestrado la agilidad haciendo que cualquier cambio sea lento y sinuoso. Para esquivar la medianía hay preguntas trascendentales que se deberían convertir en cotidianas, una de ellas es: ¿qué van a necesitar nuestros clientes que todavía no nos sepan expresar ? Hacerse las preguntas y responderlas e implementarlas  con agilidad.   Una empresa intenta esquivar la mediocridad cuando crea una comunidad de personas de la que valga la pena forma  parte. Por talento y por talante.  Un espacio libre de desmotivación y de tonterías. Un espacio dónde crecer acompasadamente en términos corporativos y personales no sea un trade off. La empresa no es una guardería, no es un rancho paternalista, pero es una espacio de personas que deben poder balancear su compromiso corporativo con su deseo de prosperar personalmente.     Una empresa esquiva la mediocridad cuando es auténtica. Cuando no hay espacio para el paripé institucionalizado.   La autenticidad es la nueva competencia diferencial de las empresas.  Existen demasiadas empresas dónde la artificialidad puebla sus relatos y copa sus reuniones.  La autenticidad es el código no escrito de las empresas que aspiran a perdurar y a crear cosas relevantes para su negocio y para el mundo. El mapa de procesos de la autenticidad no tiene ISO que la sostenga, anida en este espacio fundamental entre la racionalidad, la emocionalidad, el esfuerzo y la pasión que hace que algunas empresas sean construcciones sociales que alumbren un mundo complejo. La autenticidad no es una asignatura de ninguna escuela de negocios pero es la revolución tácita que necesitamos para desplegar empresas de las que sentirse parte orgullosamente. La autenticidad es el primer mandamiento para esquivar la mediocridad. http://www.xaviermarcet.com/2017/03/empresas-esquivar-la-mediocridad.html   Los CEO´s de las empresas, sus directivos, deben ser totalmente proactivos en la gestión del cambio, deben estimular a sus empleados para participar en dicho cambio, deben facilitar el acceso de los empleados a los cursos de formación y reciclaje, deben crear en la empresa y su entorno un clima que favorezca la participación de todos sus componentes en la innovación.   Como hemos dicho la huida de la mediocridad es una actitud, una elección propia, un sentimiento; un empleado, un directivo que no cree en la innovación y la mejora propia y de los que les acompañan en el viaje, no hace más que obstaculizar su propia evolución, la de la empresa y la del resto de la sociedad.   Todo lo dicho sobre la huída de la mediocridad es tan válido tanto para directivos y empleados de empresas privadas como para la administración pública, los funcionarios y los políticos; un fiuncionario, un político que no desea mejorar como profesional y no desea una mejor atención para los ciudadanos no es más que un estorbo y una carga para la sociedad.     Saludos eligiendo libremente huir de la mediocridad.  
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elalcalde68 04/03/18 13:11
Ha respondido al tema El futuro automatizado. Jubilación, renta basica y paro
Buenas a todos.   La innovación, la adaptación a los cambios, la evolucion, el reciclaje laboral y profesional, la formación en nuevas tecnologías,... requieren de esfuerzo, de capacidad de superación, de sacrificio, de dedicación, de actitud y aptitud,... Todo lo anterior podría resumirse en un paradigma que deberíamos grabarnos a sangre y fuego en nuestra mente: -HUIR DE LA MEDIOCRIDAD   José  Ingenieros, médico, ensayista, sociólogo, filósofo... y socialista revolucionario (nacido en Palermo y que vivió y desarrolló su vida profesional en Argentina  (1877-1925) escribió un genial libro titulado "El hombre mediocre" (1913) del que podemos extraer estos párrafos: El hombre mediocre es incapaz de usar su imaginación para concebir ideales que le propongan un futuro por el cual luchar. De ahí que se vuelva sumiso a toda rutina, a los prejuicios, a las domesticidades y así se vuelva parte de un rebaño o colectividad, cuyas acciones o motivos no cuestiona, sino que sigue ciegamente. El mediocre es dócil, maleable, ignorante, un ser vegetativo, carente de personalidad, contrario a la perfección, solidario y cómplice de los intereses creados que lo hacen borrego del rebaño social. Vive según las conveniencias y no logra aprender a amar. En su vida acomodaticia se vuelve vil y escéptico, cobarde. Los mediocres no son genios, ni héroes ni santos.   Un hombre mediocre no acepta ideas distintas a las que ya ha recibido por tradición (aquí se ve en parte la idea positivista de la época, el hombre como receptor y continuador de la herencia biológica), sin darse cuenta de que justamente las creencias son relativas a quien las cree, pudiendo existir hombres con ideas totalmente contrarias al mismo tiempo. A su vez, el hombre mediocre entra en una lucha contra el idealismo por envidia, intenta opacar desesperadamente toda acción noble, porque sabe que su existencia depende de que el idealista nunca sea reconocido y de que no se ponga por encima de sí.     Siguiendo con la huida de la mediocridad, os dejo un artículo de Xavier Marcet (aquí podéis ver su perfil profesional): http://www.xaviermarcet.com/p/perfil.html sobre la mediocridad:   El riesgo de la mediocridad  El principal rasgo de la empresa mediocre es su falta autenticidad. Falta autenticidad en el trato a los clientes. Falta de liderazgos auténticos. Jerarquías que pesan más que los argumentos y jefes de los que ya nadie aprende  por qué optaron antes por la arrogancia que por la necesidad de reaprender. Organizaciones en las que pensar en grande molesta por qué pone en evidencia. Consejos de administración que ya solamente saben leer números. Empresas en las que hay más gente procrastinando que creando. Empresas en las que la inercia acaba en indolencia y en las que las ortodoxias derrotan siempre a las dudas. Estas son empresas mediocres, envueltas en su bucle, en las que el talento cada vez quiere estar menos. Las empresas mediocres creen que a la gente de talento solamente le interesa el dinero y no entienden que lo que les interesa sobretodo son espacios dónde continuar desarrollando su talento. La mediocridad es un la anteposición de los límites, la definición perfecta de los imposibles, la entronización del presente como todo horizonte. Una empresa es mediocre cuando la media de sus profesionales son mediocres, son poco generosos, son críticos solo con los demás, les importan poco los proyectos, les importan relativamente los clientes, se importan básicamente a sí mismos.   Como dice el gran Jorge Wagensberg, la mediocridad es una decisión personal ( http://cultura.elpais.com/cultura/2014/12/30/babelia/1419955867_296087.html ). En las empresas, en las instituciones, en las universidades, pasa lo mismo. La mediocridad es una decisión, tomada por sus líderes o aprobada clamorosamente en asambleas, pero es una decisión. La omisión es una forma habitual de decisión sobre la militancia en la mediocridad.   Y ¿cómo huir de la mediocridad? ¿Cómo romper esa regla por la que talento atrae talento y mediocridad atrae mediocridad? Pues empezando por uno mismo. Buscar nuestra autenticidad en nuestro entorno personal y en nuestro entorno corporativo. No hay nada más mediocre que esperar que le rescaten a uno de su propia mediocridad. Salir de la mediocridad requiere actitud, esfuerzo y fomentar  una espiral infinita de aprender – desaprender – reaprender. Salir de la mediocridad empieza por no abonarse  a las quejas fáciles ni la autocomplacencia. Lo que marca la línea de flotación de la mediocridad es la actitud ante el aprender, tanto personalmente como corporativamente.   La búsqueda de la excelencia (todavía es útil leer a Peters y a Waterman) , la cultura innovadora, la preocupación por el desarrollo de las personas,  una concepción del liderazgo basado en visión y servicio, una misión que abrace a la vez a la empresa y a la sociedad,  y sobretodo un compromiso por la autenticidad, son factores que nos previenen de la mediocridad. En un mundo VUCA como el nuestro, huir de la mediocridad no es huir de la complejidad sino ensayar ágilmente nuevas síntesis que nos permitan explorar sin parar. Las empresas mediocres solamente saben explotar, las empresas de talento saben explotar sus negocios y explorar el futuro a la vez.   Todo el mundo que sostiene una empresa merece mi máximo respeto, puesto que no tiene nada de fácil. Pero a partir de ahí, hay empresas que nos inspiran, que nos interpelan, que nos hacer ser mejores y otras simplemente que no, que aunque sepan ganar dinero, seguirlas nos hundirá en la mediocridad.   La mediocridad esta hecha de elecciones. De escoger cómo aprendo, a qué empresa aspiro a trabajar o cómo quiero que sea la empresa que quiero impulsar. También de la visión que elijo para mi mismo y qué pienso que debe ser mi empresa. El manejo de la  mediocridad está siempre en nuestro tejado y depende de nuestras decisiones y de nuestros resultados ( más que de nuestras palabras). Que sepamos ahuyentarla o que, cómodamente, nos instalemos en ella, depende de nosotros. Y esto es lo que duele.  http://www.xaviermarcet.com/2015/05/el-riesgo-de-la-mediocridad.html   Ser mediocre no es una imposición sino una elección.    Nuestros políticos son mediocres a sabiendas porque anhelan votantes y ciudadanos mediocres pata poder manipularlos con facilidad; si nos sentimos a  gusto en la mediocridad, pues adelante, pero después no protestemos. Innovar y/o adaptarse a los cambios es huir de la mediocridad, formarse-reciclarse profesionalmente-estudiar y aprender constantemente es huir de la mediocridad. Una sociedad mediocre es una sociedad sin esperanza, un ciudadano mediocre es un ciudadano fácilmente manipulable, una empresa mediocre no aspira más que a sobrevivir sin futuro.   "La rutina es el habito de renunciar a pensar".  (José Ingenieros)     Saludos eligiendo huir de la mediocridad.            
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elalcalde68 04/03/18 09:20
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Buenas a todos.   Como siempre, excelente artículo del profesor Enrique Dans.   LA INDUSTRIA TEXTIL Y LA MECANIZACIÓN  La industria textil es, sin duda, una de las que más ha crecido y evolucionado a lo largo de los años, fundamentalmente debido a la disponibilidad de mano de obra barata para unos procesos fundamentalmente manuales. El fenómeno del  fast fashion, apoyado en costes de producción unitarios muy bajos, redujo los ciclos de producción y cambió la industria como la conocemos: a lo largo del tiempo, hemos visto cómo las marcas europeas y norteamericanas desplazaban su producción a Asia y desarrollaban la economía de países con abundancia de mano de obra barata, que a su vez iban elevando progresivamente sus costes de producción. Desde países como Taiwán y Corea del Sur, pasamos a Tailandia y China, y finalmente, cuando esos países también vieron elevarse sus costes, a Bangladesh, una enorme economía de 165 millones de habitantes con rentas per capita medias muy bajas. Entre los años 2000 y 2010, la exportaciones de productos textiles terminados de Bangladesh se triplicaron, y la industria contribuyó a una fuerte disminución del número de personas viviendo en condiciones de pobreza extrema. Hoy, la industria supone, solo en Bangladesh, más de tres millones de puestos de trabajo y un 81% de las exportaciones del país.  El momento actual, sin embargo, está viendo la aparición de dos tendencias: por un lado, compañías como  Crystal Group, que fabrica para marcas como H&M, Gap, Uniqlo o Victoria’s Secret,  que afirma no apostar por la automatización, y seguir optando por la mano de obra barata en lugar de la robotización. Por otro, empresas como  Mohammadi Group, un gigante que ha ido diversificando su actividad y adquiriendo maquinaria cada vez más sofisticada, y que progresivamente está incorporando robotización y automatización. Los nuevos robots de producción textil son cada vez más capaces de hacerse cargo de tareas que, hasta hace muy poco, eran consideradas intrínsecamente humanas. Compañías como  Softwear afirman ser capaces de fabricar una camiseta en 2.5 minutos, eliminando el trabajo humano en un 90% y obteniendo el doble de productividad por turno, con tecnologías cada vez más optimizadas.  ¿Cuáles son  las consecuencias de la progresiva automatización de un trabajo como la producción textil? A medida que la tecnología mejora e incrementa sus posibilidades, nos disponemos a ver un desplazamiento en los hábitos de la industria, habitualmente criticada de manera ampliamente demagógica por su recurso a la mano de obra barata, pero que, por otro lado, ha contribuido de manera fundamental y sustantiva al desarrollo económico y la generación de riqueza en los países en los que tenía lugar. Los analistas estiman que la economía de Bangladesh precisa de la creación de unos dos millones de puestos de trabajo si quiere mantener su ritmo, y que la industria textil es, desde hace tiempo, el principal motor económico susceptible de generar esos empleos. Sin embargo, según datos del Banco Mundial, el ritmo de creación de puestos de trabajo ha caído desde los aproximadamente 300,000 al año que se creaban entre 2003 y 2010, hasta situarse en torno a los 60,000. El desfase, sin duda, es fruto del crecimiento de la automatización: entre 2013 y 2016, las exportaciones se incrementaron en casi un 20%, pero el crecimiento del empleo no fue lineal, sino que creció tan solo en un 4.5% en ese mismo período. Al tiempo, esos procesos de automatización sirvieron para que los trabajadores viesen disminuidas sus posibilidades de reclamar mejoras en sus condiciones: cuando la conflictividad se ve incrementada, los fabricantes simplemente optan por automatizar. Según algunos analistas, si la economía del país no es capaz de ofrecer posibilidades laborales a los jóvenes, la presión social podría crecer notablemente y convertirse en insostenible. Por otro lado, al disminuir la necesidad de mano de obra barata, las marcas textiles podrían evolucionar hacia modelos de  repatriación de la producción en países desarrollados, posiblemente e sus propios países de origen, haciendo frente así a demandas sociales que posiblemente verían con buenos ojos una creación de valor más sofisticada y más centrada en la proximidad, al tiempo que podrían plantearse modelos logísticos más optimizados. La  reciente adquisición de Body Labs por parte de Amazon podría marcar la posibilidad de que, cada vez más, los sistemas de tallaje evolucionasen para reflejar las dimensiones reales del cuerpo de los usuarios, y llegásemos a un momento en que prendas de ropa con un precio relativamente barato  pudiesen ser fabricadas completamente a medida y con un nivel de dependencia de procesos manuales cada vez más reducido. La industria textil podría estar convirtiéndose en un laboratorio de tendencias de cara a un futuro cada vez más dominado por máquinas que se hacen cargo de la producción en procesos que, hasta hace muy poco, nadie parecía querer invertir en automatizar. Pronto, empezaremos a ver marcas incorporando este tipo de estrategias en sus planes de producción, en su comunicación o en sus prácticas de responsabilidad social corporativa, con todo lo que ello conlleva: un espacio que no ha estado en absoluto exento de cambios a lo largo de las últimas décadas, que ha visto surgir enormes imperios económicos, y que podría experimentar una enorme evolución en el futuro, con consecuencias que llegarían al ámbito de la geopolítica y la economía global. ¿Cuánto van a cambiar las etiquetas de las prendas que adquirimos? ¿Será eso bueno o malo, y para quién? No cabe duda: nos queda mucho por ver. https://www.enriquedans.com/2018/03/la-industria-textil-y-la-mecanizacion.html   Por un lado la automatización de los trabajos manuales permite minimizar gastos al máximo y aumentar la producción, aunque a costa de reducir drásticamente la mano de obra y abaratar su coste; por otro lado se puede optar por producir con mano de obra barata y en condiciones laborales de esclavitud, pero la automatización les  acaba superando en capacidad productiva y reducción de costes.   Saludos cada vez más automatizados.
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elalcalde68 01/03/18 13:43
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Buenas a todos.   Artículo breve de Caixabank Research sobre la renta mínima.   LA RENTA MÍNIMA A DEBATE EN UN MERCADO LABORAL EN TRANSFORMACIÓN    Uno de los principios establecidos en el pilar de derechos sociales que la Comisión Europea aprobó en noviembre de 2017 es el derecho a una renta mínima. En general, las prestaciones sociales existentes deberían facilitar la consecución de este objetivo, pero la transformación que están experimentando los mercados laborales en las economías avanzadas lo complican. Fruto de esta transformación, están ganando peso las relaciones laborales en las que suele haber una menor cobertura social, como los trabajadores autónomos, los contratos a tiempo parcial, los contratos temporales y otras relaciones laborales atípicas que se producen en la denominada economía gig.1 Ello, junto con una tasa de paro de larga duración que se ha mantenido en cotas anormalmente elevadas en los últimos años, pone de manifiesto la necesidad de llevar a cabo un rediseño de la forma en que se vehiculan dichas prestaciones. En los países europeos, los programas de renta mínima es­­tán concebidos como una red de seguridad de última instancia una vez agotados los programas de reemplazo de ingresos, como las prestaciones contributivas por desempleo. Los programas de renta mínima tienen como ob­­je­­tivo proveer un nivel aceptable de ingresos a aquellos individuos que no los pueden obtener, reduciendo la desigualdad de renta entre hogares y ayudando a nivelar la renta de los individuos a lo largo de la vida en caso de múltiples contingencias, como una incapacidad temporal. El acceso a una prestación suele depender del nivel de renta y está condicionada a la búsqueda activa de empleo y/o a la formación. Las prestaciones de renta mínima engloban múltiples programas, como prestaciones no contributivas por desempleo, transferencias a familias monoparentales, ayudas a la vivienda y otros programas con elegibilidades y condicionalidades distintas. Ante esta heterogeneidad de programas de renta mínima y la creciente proporción de empleos con menor cobertura social, una propuesta alternativa que ha cobrado relevancia recientemente es la renta básica. Aunque persigan objetivos similares, las propuestas de renta básica son con­­ceptualmente muy distintas. Una renta básica sería universal, percibida por todos los individuos independien­­te­­mente de sus ingresos, e incondicional, no exigiría ninguna contraprestación como la búsqueda de empleo. Asimismo, las propuestas de renta básica a menudo buscan reemplazar el resto de programas de redistribución social y no solo complementarlos. Dos obstáculos importantes a los que se enfrentan las propuestas de renta básica son los desincentivos por participar en el mercado laboral y sus elevados costes de financiación.2 Los programas de renta mínima también tienen varios re­­tos por delante, tanto en su diseño como en su implementación. En cuanto al diseño, la condicionalidad de cada pro­­grama puede excluir a individuos de bajos ingresos pero que no cumplen las condiciones exigidas (por ejemplo, de tipología de familia). O, al revés, incluir a receptores de in­­gre­­sos elevados, algo que ocurre en países mediterráneos (véase el segundo gráfico). Asimismo, la pérdida de la pres­­tación en caso de aceptar una oferta de trabajo puede generar un efecto desincentivador a trabajar que debe tenerse en cuenta. Para reducirlo, se podría retirar la prestación de forma gradual al aumentar los ingresos del trabajo (algo similar a la introducción de un impuesto negativo).3 En cuanto a la implementación, uno de los problemas exis­­tentes es el acceso a la prestación, puesto que una pro­­porción significativa de individuos que tienen derecho no la reclaman (superior al 50% en algunos países europeos)4 y otros la perciben sin tener derecho. Por otro lado, no se sabe a ciencia cierta si muchos de los programas actuales están consiguiendo su objetivo. Evaluar de manera rigurosa la efectividad de los programas de renta mínima es el primer paso para poder mejorarlos. http://www.caixabankresearch.com/la-renta-minima-debate-ante-un-mercado-laboral-en-transformacion     Saludos mínimos.  
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elalcalde68 28/02/18 20:42
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Buenas a todos.   Una visión negativa de la evolución de los puestos de trabajo frente al al avance de la digitalización, la IA, ...  por parte de Kai-Fu Lee que es el fundador y CEO de Sinovation Ventures y presidente del Instituto de Inteligencia Artificial Sinovation Ventures. El artículo es del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts):   Las empresas tecnológicas deberían dejar de pretender que la inteligencia artificial no destruirá puestos de trabajo No importa lo que le digan, no estamos preparados para los trastornos sociales masivos en el camino. 21 de febrero de 2018   Llevé un Uber a una conferencia de inteligencia artificial en el MIT una mañana reciente, y el conductor me preguntó cuánto tardarían los vehículos autónomos en quitarle su trabajo. Le dije que sucedería en unos 15 a 20 años. Soltó un suspiro de alivio. "Bueno, me retiraré para entonces", dijo. Menos mal que no estuvimos en China. Si un conductor allí hubiera preguntado, habría tenido que decirle que perdería su trabajo en unos 10 años, tal vez 15 si tenía suerte. Eso puede sonar sorprendente, dado que los Estados Unidos son, y han sido, los primeros en la investigación de la IA. Pero China se está poniendo al día, si es que aún no lo ha hecho, y esa rivalidad, con un país jugando en contra del otro, garantiza que la IA está por llegar. Pronto será obvio que la mitad de nuestras tareas se puede hacer mejor sin casi ningún costo por parte de AI. Esta será la transición más rápida que la humanidad ha experimentado, y no estamos preparados para eso. China tendrá al menos una posibilidad de 50/50 de ganar la carrera, y hay varias razones para eso. En primer lugar, China tiene un enorme ejército de jóvenes que ingresan a la inteligencia artificial. En la última década, el número de publicaciones de AI de autores chinos se ha duplicado. Los jóvenes ingenieros de IA de Face ++, una empresa china de reconocimiento de rostros, recientemente ganó el primer lugar en tres desafíos de visión por computadora, por delante de los equipos de Google, Microsoft, Facebook y la Universidad Carnegie Mellon. En segundo lugar, China tiene más datos que Estados Unidos en mayor medida. Los datos son lo que hace funcionar a la IA Un científico muy bueno con una tonelada de datos vencerá a un súper científico con una cantidad modesta de datos. China tiene la mayoría de los teléfonos móviles y usuarios de Internet en el mundo, el triple en Estados Unidos. Pero la brecha es aún mayor debido a la forma en que las personas en China utilizan sus dispositivos. La gente de allí no lleva efectivo. Pagan todas sus cuentas de servicios públicos con sus teléfonos. Pueden hacer todas sus compras en sus teléfonos. Sales del trabajo y abres una aplicación para pedir comida. En el momento en que llegas a casa, la comida está allí, caliente de la moto eléctrica. En China, las bicicletas compartidas generan  30 terabytes de datos de sensores en sus  50 millones de viajes pagos por día , es decir aproximadamente 300 veces más que los datos generados en los EE. UU. En tercer lugar, las compañías chinas de IA han pasado la fase de imitación. Hace quince años, casi todas las empresas decentes de China simplemente copiaban la funcionalidad, la apariencia y la sensación de los productos que se ofrecen en los EE. UU. Pero toda esa copia le enseñó a los emprendedores chinos ansiosos cómo convertirse en buenos gerentes de producto, y ahora están en la siguiente etapa: exceder a sus contrapartes en el extranjero. Incluso hoy, Weibo es mejor que Twitter. WeChat ofrece una experiencia mucho mejor que Facebook Messenger.   Y cuarto, las políticas gubernamentales están acelerando la inteligencia artificial en China. El plan declarado del gobierno chino es ponerse al día con los EE. UU. Sobre tecnología y aplicaciones de IA para 2020 y convertirse en un centro global de innovación de AI para 2030. En un discurso en octubre, el presidente Xi Jinping alentó una mayor integración de Internet, big data y inteligencia artificial con la economía del mundo real. Y en caso de que se lo pregunte, estas cosas tienden a no ser solo palabras en China, como se demostró con sus políticas pasadas promoviendo el tren de alta velocidad y el movimiento empresarial y de innovación masivo. En comparación, las cosas se atascan en los Estados Unidos. Considere la forma en que el préstamo del presidente Barack Obama garantiza al fabricante de paneles solares Solyndra fue martillado como capitalismo de compinches. Los camioneros ahora están apelando al presidente Donald Trump y al Congreso para que detengan las pruebas de camiones autónomos. El ascenso de China como superpotencia de la IA no es un gran problema solo para China. La competencia entre EE. UU. Y China ha provocado intensos avances en la IA que serán imposibles de detener en cualquier lugar. El cambio será masivo, y no todo será bueno. La desigualdad se ampliará. Como mi controlador de Uber en Cambridge ya ha intuido, AI desplazará una gran cantidad de puestos de trabajo, lo que causará descontento social. Considere el progreso del software AlphaGo de Google DeepMind, que venció a los mejores jugadores humanos del juego de tablero Go a principios de 2016. Posteriormente fue superado por AlphaGo Zero, presentado en 2017, que aprendió jugando juegos contra sí mismo y en 40 días fue superior a todas las versiones anteriores. Ahora imagine las mejoras que se transfieren a áreas como servicio al cliente, telemercadeo, líneas de ensamblaje, mostradores de recepción, manejo de camiones, y otros trabajos rutinarios de cuello azul y de oficina. Pronto será obvio que la IA y los robots pueden hacer casi mejor la mitad de nuestras tareas laborales sin casi ningún costo. Esta será la transición más rápida que la humanidad ha experimentado, y no estamos preparados para eso. No todos están de acuerdo con mi punto de vista. Algunas personas argumentan que tomará más tiempo de lo que creemos antes de que desaparezcan los empleos, ya que muchos trabajos serán reemplazados solo parcialmente, y las empresas intentarán redistribuir a los desplazados internamente. Pero incluso si es cierto, eso no detendrá lo inevitable. Otros nos recuerdan que cada revolución tecnológica ha creado nuevos empleos al desplazar a los viejos. Pero es peligroso asumir que este será el caso nuevamente. Luego están los optimistas simbióticos, que piensan que la IA combinada con humanos debería ser mejor que cualquiera de los dos. Esto será cierto para ciertas profesiones-médicos, abogados-pero la mayoría de los trabajos no caerán en esa categoría. En cambio, son trabajos rutinarios de dominio único en los que la inteligencia artificial supera a la humana por un amplio margen. Otros piensan que seremos salvados por un ingreso básico universal. "Toma el dinero extra hecho por AI y distribúyelo a las personas que perdieron sus trabajos", dicen. "Este ingreso adicional ayudará a las personas a encontrar su nuevo camino y reemplazar otros tipos de bienestar social". Pero UBI no aborda la pérdida de dignidad de las personas ni satisface su necesidad de sentirse útiles. Es solo una manera conveniente para que un beneficiario de la revolución de AI se recueste y no haga nada. Y, por último, están aquellos que niegan que la inteligencia artificial tenga alguna desventaja, que es la posición adoptada por muchas de las mayores compañías de inteligencia artificial. Es lamentable que los expertos en inteligencia artificial no intenten resolver el problema. Lo que es peor, e increíblemente egoísta, es que en realidad se niegan a reconocer que el problema existe en primer lugar. Estos cambios están por venir, y debemos decir la verdad y toda la verdad. Necesitamos encontrar los trabajos que AI no puede hacer y capacitar a las personas para que los hagan. Necesitamos reinventar la educación. Estos serán los mejores tiempos y los peores de los tiempos. Si actuamos de forma racional y rápida, podemos disfrutar de lo   mejor en lugar de revolcarnos en lo  peor. https://www.technologyreview.com/s/610298/tech-companies-should-stop-pretending-ai-wont-destroy-jobs/   También aborda Kai-Fu Lee la RBU como "pérdida de dignidad de las personas ni satisface su necesidad de sentirse útiles. Es solo una manera conveniente para que un beneficiario de la revolución de AI se recueste y no haga nada".     Saludos adaptándose ¡¡ya!! al futuro presente  
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