Acceder

Contenidos recomendados por Boswell

Boswell 05/09/10 19:06
Ha escrito el artículo La trampa tregua: nosotros acusamos
Boswell 26/08/10 16:14
Ha comentado en el artículo La subida de impuestos
Ja, ja. Pero que te han hecho los Borbones, querida. Ja, ja. Han hecho cuentas y una monarquía sale más barata que una República. No soy monárquico. De hecho, como principio detesto que se hereden los puestos. Pero nuestra monarquía, comparada con la británica por ejemplo, no está mal. De vez en cuando ojeo el Hola y me gustan las bodas reales. Es algo muy proustiano, muy decadente. "Si quieres la paz, prepárate para la guerra", dijo no sé quién. Me gusta tu idealismo. Pero resulta que por el Sur tenemos un sátrapa bisexual que se quiere quedar con Ceuta y Melilla y hasta las Canarias. Eso sí que no, la Canarias. Por pedir, quieren hasta que se queden con Andalucía, Al Andalus. Este sátrapa, además, estoy convencido que fue el autor intelectual (y material, a través de sus servicios de inteligencia) del 11 M. A hostias. Y para eso hay que tener un ejército, que encima los pobres cobran poco. Cobra mucho más un polícia municipal que no hace nada en todo el día y te pone multas. Odio a los policias municipales, sobre todo a los de Madrid capital. Chulos, arrogantes, prepotentes y vagos. Como en todo gremio, supongo que habrá honrosas excepciones. Perdón por lo buenos policías. Ya hemos visto lo que ha pasado en Melilla ( o era Ceuta, que siempre me equivoco de ciudad?) Resulta que abofetear a una mujer policía sale gratis. Dónde están la izquierdona y las feministas? Ah, perdón, que no debemos soliviantar al gran sátrapa corrupto. La doble vara de medir. Resulta que matan a dos militares en Afganistán. Pero no era Aznar el asesino, que se come un niño iraquí crudo todas las noches? No que va, en Afganistán no hay guerra. Aznar no me gusta porque fue un chulo y encima tiene mejores abdominales que yo. Espero que la polla no. Yo creo que a eso le gano. Y hoy tengo prisa y estoy mezclando temas. No te los dirijo a ti, querida Nuria, estoy como hablando solo y en voz alta. Nuestra política exterior es una caca. Y lo del rescate de los cooperantes? Tema complejo. Por un lado claro que me alegro que hayan sido liberados. Por otro, estamos pagando unas millonadas a terroristas. No sé por qué, pero secuestrar españoles en el extranjero se está convirtiendo en un gran negocio. Pregunta: cuánto tiempo pasará hasta que secuestren a algún español? Pues muy poco. Bueno. Me voy que tengo una cena, afotunadamente con gente querida y agradable. Seguramente me cojo un buen pedo, como el pasado viernes. Qué cruz, qué débil soy. Coño: había perdido dos kilos. Y mi belleza empezaba ya a ser insoportable. Después de esta cena, nada de alcohol y dieta absoluta (muy sencilla: no mezclo hidratos con proteínas y ejercicio). Como me de por la vigorexia, me pongo mejor que Aznar. En el 2005 lo conseguí. Recuperé el peso que tenía con 21 años. Mis padres se acojonaron entonces, que estaba muy delgado. No es que esté muy gordo. Me sobran unos ocho kilos para mi peso ideal. Eso son la cervezas y los gin tonics, leches. Afortunadamente, cuando engordas la polla se te queda igual ...Igual de ociosa, quiero decir. Eso nos pasa a los hombres por casarnos. Agur amigos. Besitos Nuria súper woman. Y a Desvelada, que ya no me quiere y ya no lee mis columnas. Snif, snif.
ir al comentario
Boswell 23/08/10 07:40
Ha escrito el artículo El alcoholismo
Boswell 21/08/10 07:38
Ha escrito el artículo La mujer florero
Boswell 16/08/10 07:54
Ha escrito el artículo El cinismo
Boswell 10/08/10 05:18
Ha escrito el artículo La mujer enfadada
Boswell 06/08/10 07:29
Ha comentado en el artículo La movilidad
Querido Viejo. No me gustaría amargarte nada. Además, no te las des de “Viejo”, porque me llevarás como mucho unos diez años. Ja, ja, viejo fauno, perseguidor con la vista de ninfas mediterráneas. Además, sabiamente te aconsejaron que hay que caminar al menos una hora al día, unos seis o siete kilómetros a ritmo rápido. Sólo con este sencillo ejercicio, uno tiene garantizado una muy mayor calidad de vida y salud. La movilidad. Es un tema sobre el que pensé mucho en su día cuando mi padre acabó en silla de ruedas y apenas podía caminar unos pasos. Pero nunca había escrito sobre la movilidad, algo que se da por supuesto, y no es así. Pero el día que escribí la columna vi en la calle a una pareja de viejecitos. Muy mayores, cerca de los noventa. Ella caminaba regular, pero él todavía peor, apoyado en un bastón. Me enterneció la imagen. Se dirigían a la cafetería de un Corte Inglés, a pie de calle por supuesto, seguramente a merendar, debido a la hora. Esa imagen de los dos viejecitos me impulsó a escribir la columna, y luego sale como sale, una veces mejor y otras peor, porque cuando tengo el título de una columna tengo una idea muy vaga de lo que voy a decir. Escribiéndola, también pensé en casos ejemplares y maravillosos de personas que han perdido la movilidad para siempre (enfermedades y sobre todo accidentes de tráfico, incluso atentados terroristas), y aún así no han perdido las ganas de vivir. Al contrario, muchas personas que han pasado por graves enfermedades como el cáncer y se han recuperado, aprecian la vida mucho más que antes, y un solo día, se vive más intensamente que antes todo un año. Esas personas que juegan al baloncesto en silla de ruedas; o discapacitados que nadan, esquían, corren y hasta participan en Olimpíadas Paraolímpicas, son un ejemplo de superación, voluntad y amor a la vida. Pero estoy seguro que todos esos discapacitados tienen dos cosas en común: que son jóvenes o relativamente jóvenes, y que han tenido el apoyo de su familia y amigos. En mi columna quería llamar la atención sobre la inmovilidad de otro grupo de personas mucho menos afortunado: aquellos que son viejos o muy viejos, y que además no cuentan con el amparo de una familia y amigos. No todas mis columnas pueden ser de cachondeo, trolas y cinismo. Ya me gustaría. Pero hay días que me veo obligado a escribir sobre temas “serios”. Quizás no sean entonces de mis mejores columnas (ni las más divertidas), pero aún así yo siento el impulso irrefrenable de escribirlas. Anda. Cuídate que te veo muy en forma, mejor que nunca. Es posible que se deba a esos largos paseos diarios que das. Hay tiempo para todo.
ir al comentario
Boswell 04/08/10 07:01
Ha escrito el artículo Los olores
Boswell 31/07/10 09:18
Ha comentado en el artículo La colonia
Hola Nuria, genial comentario. Me encanta cuando se te va la pelota. Ja, ja. Nos parecemos mucho. En mis columnas se me va la pelota constantemente. Mis columnas (y los temas elegidos) no son más que unas excusas para divagar libremente. Lo de menos son los temas. Algunos pardillos no se enteran de nada. Tú las captaste desde el principio. Lo tengo hablado/escrito con nuestro querido 3…s. Los dadaístas y surrealistas lo llamaban la escritura automática. Algo así será, digo yo. Las feromonas. Perfecto. Aunque yo no les puse ese nombre, la columna va de eso. Menuda gilipollez las colonias caras. En España, te salen por unos EUR 70 o así. La peña pretende ser esnob y pija, y son todavía más horteras que sin colonia en el body. Agua Lavanda Puig me sugiere infancia y pureza: candor, asombro por todas las cosas, observación de todo, felicidad y amor, el amor que tuve el privilegio de disfrutar de mis queridos padres (ay, uno ya sólo es polvo enamorado). Seguramente por eso la conservo, y me purifico todas las mañanas con ella, después de la ducha, y, de vez en cuando, después de una paja, que siempre como que te quita el estrés. Ja, ja. Además, esta colonia tiene la cualidad de disipar su aroma al poco tiempo, y deja su lugar a las feromonas de las que hablas. Lo de que las mujeres de mi vida no cambian las sábanas no es coña. Persiguen mi olor todavía, días después. Eso era antes. Ahora ninguna mujer persigue nada mío, ni siquiera el olor corporal. Mi mujer lo único que hace es hacerme trabajar en cosas domésticas (las odio) y regañarme cuando bebo demasiado. Dice que hago el ridículo. Y yo le contesto: pues yo me lo paso de puta madre haciendo el ridículo. Algún gilipollas que lea esto pensará que soy un vanidoso. Pues te colaste, Burt Lancaster. Tengo todos los defectos del mundo menos ese. He estado (y estoy) en demasiados infiernos espirituales como para conservar algo de mi antiguo ego o vanidad. Gilipollas!!!, repito de nuevo. El diccionario de la RAE. Pues sí, son un poco chorras y vagos. Se quieren hacer los modernos y hacen el ridículo. Para eso está el María Moliner, que como obra filológica me parece muy superior. Además, está Cebrián de académico, y no lo soporto. En cambio, está mi admirado Antonio Muñoz Molina, uno de los vivos que escriben mejor castellano. No te pierdas su libro “Ventanas de Manhattan”, una especie de divagación teniendo a NY como testigo silente. Encima le pilló el 11 S viviendo allí. De las pocas cosas buenas que ha hecho ZP, fue nombrarle Director del Instituto Cervantes en NY. A su mujer, Elvira Lindo, le he cogido manía. Escribe buenas columnas, a lo Carmen Rigalt o la más insuperable de todas, Carmen Rico Godoy, ya polvo enamorado. Pero un día le leí una columna muy ideológica en la línea del pensamiento único (y muy mercantil e interesado) al que nos tiene acostumbrado “El País” (la SICAV del Sr. Cebrián hay que cuidarla), y ya no la soporto. Hasta Manuel Vicent, no digamos el tonto de Millás, que se cree que escribe bien, se plegó al pensamiento oficial de “El País”. No sé qué es de Vicente Verdú, unos de los mejores columnistas que nunca tuvo “El País”, y excelente y entretenido ensayista. Tiene un gran ensayo/libro sobre los USA. Ahora no recuerdo el título. Reconozco que estoy bebiendo cerveza de desayuno. Me tomo un café y vomito. Resacón de los grandes (Genial esa película, “Resaca en las Vegas”. Gran comedia). Ayer cena en casa con doce personas!!! Joder: hacía tiempo que no trabajaba tanto (en mi casa, jamás un invitado se levanta a ayudar). Encima ha sobrado comida para un regimiento de infantería. Menú. Aperitivo: jamón (no del caro, que no están las cosas para hacer el gilipollas) y queso manchego semicurado. Entrante: una deliciosa mouse de espárragos (de la Navarra de Arrapiezo, no del Perú. Hay que mirar bien las latas, porque te cuelan de todo. Y mis respetos a Perú, que lo quiero gracias a Mario Vargas Llosa y a Alfredo Bryce Echenique. Las peruanas son más bien feas, la verdad. No creo que vaya nunca a Perú, que está muy lejos). Comida principal. Una excelente carne fría a lo roast beef (lo único que se puede comer de la lamentable comida inglesa), alegrada con una deliciosa salsa secreta de mi mujer. En acompañando a la carne, dos ensaladas. Una muy sencilla, “alemana”: patatas con mayonesa y cebolla, bien fría, de la nevera. Buenísima. La otra ensalada, jodidamente complicada. Berros, canónigos y cosas así, y piñones y trocitos de pollo especiados con algo indio. Pero y la salsa? Otra receta secreta: dos mangos triturados en la Thermomix o como se escriba, con tres tipos diferentes de vinagre: de arroz, de Módena y de Tarragona. Yo mismo fui a comprar los vinagres. Y fui al sitio más pijo y exclusivo de Madrid, un supermercado, “Sánchez Romero”, con más cosas raras incluso que las tiendas gourmet de el CI. El problema vino con el vinagre de Tarragona, que me decían los empleados que eso no existía. Solución: compré uno de “Torres”, y le metí la trola a mi mujer que era de Tarragona. Si no le llevo el vinagre de Tarragona, me capa, más de lo que ya estoy. Metes la salsa unas cinco horas en la nevera, y le añades sal, pimienta negra y aceite de oliva. La verdad es que está muy buena. Postre. Una especie de flan con manzana, y sobre todo, el mejor tiramisú de Madrid, que yo creo que me gusta tanto porque lleva alcohol. El secreto no es ponerle cointreau, una bebida para viejecitas alcoholizadas, sino un vino de oporto. Y claro, llegaron los “digestivos”, como dicen los cursis. La peña se tiró de cabeza al gin tonic, exceptuando una que prefirió el típico cubata (ron Brugal añejo con coca cola light. Manda güevos. Eso no lo tomo yo ni loco). Dos ginebras de las no caras. Beefeater y Bombay Saphire. Los cabrones bebieron sobre todo la Bombay, que es el doble de cara. La tónica, Swepppes o como se escriba. La famosa y exclusiva Fever Tree, que le gusta al gran Conde Brácula, pues no la compré porque es el doble de cara, y estos cabrones (y cabronas) beben como cosacos. Pero la sorpresa de la noche estuvo en la ginebra. Por primera vez, la tenía en el congelador, como dicen los entendidos que hay que tenerla. Éxito rotundo, la ginebra en el congelador. La peña fascinada. Está mucho mejor. Los hielos no se funden tan rápido, y el gin tonic mantiene su sabor, y no se va aguando. Un poco mosca estaba yo con la ginebra en el congelador. La observaba cada hora, pensando que se iba a congelar. Pues no se congela, la puta ginebra, y está mejor que nunca. Os recomiendo hacer la prueba. Bueno. Ya está bien por hoy mi comentario/columna, Como me salga algún gilipollas anónimo metiéndose conmigo, le machaco, que hoy tengo resaca y encima me duele la espalda de tanto trabajar ayer. Que tengáis todos un buen fin de semana. Agur. P.D. Los cabrones de mis invitados, se fueron a las cinco de la mañana. Eso no hay derecho. Encima me han dejado sin ginebra y sin tónicas. Ja, ja.
ir al comentario
Boswell 30/07/10 11:11
Ha comentado en el artículo El cambio climático
Ja, ja, Nuria. Entonces no tenía conocía. Reconozco que una científica en bata blanca me pone mucho. La comida fenomenal. Yo acabé más o menos borracho pero es lo normal. A ver cuando podemos conocerte. Una "quedada" general en Barcelona también sería estupendo. Besos.
ir al comentario