¿Qué es un gap en finanzas? ¿Cómo operar gaps? En los mercados financieros existen operaciones a cada segundo que los mantienen en constante movimiento. Sin embargo, existen periodos breves de tiempo en los que no se observan movimientos debido a una noticia o evento de gran impacto en el que los inversionistas esperan a ver cómo responde el mercado. Estos períodos de tiempo se conocen como gaps en finanzas. En el siguiente post veremos qué es un gap en finanzas y cómo operar gaps.
¿Qué es un gap en finanzas?
En finanzas, un gap representa un intervalo vacío entre dos cotizaciones consecutivas como consecuencia de un periodo determinado en el que no ocurren operaciones, por lo que también son conocidos como huecos en el mercado. Esto puede venir dado por situaciones que creen expectativa entre los inversionistas y que detengan por un pequeño espacio de tiempo las operaciones a la espera del nuevo precio de un título valor. Un gap también puede referirse a la diferencia que existe entre los valores de dos magnitudes o monedas cuando son comparadas.
Cuando se dan los gaps a la alza, representan un fortalecimiento del mercado ya que el precio se mueve de manera positiva, con el riesgo de bajas en las tasas de interés. Por el contrario, los gaps a la baja reflejan un debilitamiento del mercado, lo que conlleva a correcciones de precio que pueden traducirse en subidas en las tasas de interés.
¿Cómo operar gaps?
Para operar gaps es necesario analizarlos y entenderlos bien, haciendo un análisis de la situación de mercado y conocer las razones por las que una tendencia es alcista o bajista. Es necesario entender que si ocurren cambios bruscos de precios es por algo, y ese “algo” puede determinar el éxito de una operación en gaps. Para esto es necesario saber identifica cuáles son los tipos de gaps.
Por lo general, los gaps se dan en las aperturas y los cierres en horas del día y se clasifica en tres tipos:
- Gap de ruptura (Breakaway Gap): Se produce al inicio de un movimiento del mercado, cambiando el precio del activo y rompiendo la zona de congestión del activo, lo cual genera un cambio de tendencia que puede ser alcista o bajista. Son de gran tamaño y rara vez se llenan completamente, pero funcionan muy bien como nivel de soporte o resistencia en los siguientes minutos u horas de operación.
- Gap de continuación (Runaway Gaps): Por lo general se produce a la mitad de un gap de ruptura e indica que la tendencia continuará como viene. En este momento se genera un aumento o disminución del precio de manera repentina y se genera la tendencia. De manera que este tipo de gap indica una prolongación de la tendencia y es usada por el trader como punto de partida para comprar o vender.
- Gap de agotamiento (Exhaustion Gaps): Este tipo de gap es muy importante ya que se generan al final de una tendencia e indican que probablemente está próxima a revertirse, generando alertas que los trader toman en cuenta para normalizar los valores. Por lo general este gap se forma al final de una tendencia alcista o bajista, cerca de un soporte o una resistencia, indicando que esta terminará, aunque no necesariamente indique que vaya a revertirse como en el Brekaway Gap.
Cabe destacar que resulta bastante difícil predecir la aparición o formación de un gap, incluso para los analistas más experimentados. Lo más seguro para operar gaps es esperar que se produzcan y servirse de él para adaptar la estrategia de especulación con respecto al movimiento que acaba de formarse. Es decir, al analista no le debe preocupar mucho cuándo se dé el gap sino las consecuencias de este para operar con él.
Los gaps en finanzas permiten evaluar la fuerza y el cambio de una tendencia, y es claramente visible cuando al hacer el análisis técnico con velas japonesas, en las cuales se observan las brechas que representan los gaps. Si haces un estudio acertado sobre la dirección que tomará el precio de las acciones tras un gap podrás operar con ellos y realizar una operación acertada.