Tras la ruptura de la tendencia bajista que comenzó en abril de 2015 desde la zona de máximos históricos en torno a los 12400 del pasado día 9 de agosto de 2016, el índice alemán se ha revalorizado algo más de un 14%, con una subida de más de 1500 puntos superando de nuevo la cota de los 12000, hasta toparse con la resistencia de 12079 puntos formada este mes de marzo. Aunque al contrario de los índices norteamericanos, hasta llegar a alcanzar esta zona cercana a sus máximos históricos el selectivo alemán ha tenido que superar una amplia e importante zona de consolidación en rango lateral en la zona comprendida entre los 10200 - 10800 puntos.
Gráfico diario del Dax 30 en la plataforma de Admiral Markets
En parte, estas subidas se han apoyado en el importantísimo rally alcista que ha provocado el llamado “efecto Trump” en Estados Unidos, que ha llevado al Dow Jones a marcar máximo tras máximo superando en tan solo unas semanas la histórica cifra de los 21000 puntos marcando su máximo histórico en 21168 puntos. Aunque es cierto que 2/3 del PIB norteamericano se basa en el consumo interno, el llamado “efecto Trump”, podría poner en peligro a las bolsas norteamericanas, ya que parece que el mercado ha descontado demasiado rápido los posibles beneficios de su política proteccionista, obviando por otro lado los peligros que pueden acechar a las exportaciones de las empresas norteamericanas encareciendo mucho sus productos poniendo en peligro el crecimiento de sus empresas. Esto, podría provocar una caída generalizada en las bolsas estadounidenses poniendo en peligro las subidas en el viejo continente.
Por otro lado, no debemos olvidar que Europa debe afrontar sus propios retos, ya que además del choque de trenes provocado por el Brexit, el cuál se ha notificado a Bruselas esta semana 9 meses después del referéndum, también deberemos afrontar elecciones en dos de los principales países de la eurozona: Francia y la propia Alemania. El caso de las elecciones francesas del próximo mes de abril, puede ser un caso especialmente peliagudo, ya que persiste el creciente temor a una posible victoria del partido presidido por Marine Le Pen, donde las últimas encuestas otorgan a este partido anti-europeísta un fuerte apoyo alcanzando así la segunda ronda, además estas especulaciones se han visto reforzadas tras los últimos atentados producidos tanto en Londres como en suelo galo durante estos últimos meses.
También, deberemos hacer frente a la disminución de compra de activos por parte del BCE anunciada para este mes de abril. Por otro lado, el DAX30 es un índice en el que tienen mucho peso el sector industrial, el automovilístico y el químico, por lo que las posibles turbulencias generadas por el devenir del petróleo, también podrían lastrar a este índice. Técnicamente hablando, el DAX se encuentra en una clara tendencia alcista siguiendo su canal aunque tal y como podemos observar en el oscilador esta tendencia podría estar perdiendo fuelle, por lo que no sería descartable encontrarnos con un retroceso para continuar con las subidas. Si consigue mantener sus soportes en la banda inferior del canal, este podría tener recorrido hasta alcanzar su máximo histórico e incluso marcar nuevos máximos por encima de este. Aunque todo esto dependerá de si el selectivo alemán es capaz de soportar todos los retos que se nos presentarán en las próximas semanas.
Roberto Rojas,
Analista de Admiral Markets
