¿Se ha puesto a pensar en cómo hacen los países para prepararse para el tiempo de vacas flacas? o ¿cómo hacen cuando tienen un superávit de dinero en su cuenta a final de año? Bueno, una de las respuestas a estas preguntas es: Los Fondos Soberanos.
Estos fondos son reservas de dinero propiedad de los estados. Este dinero puede ser invertido en distintos tipos de activo, distintos sectores y lugares del mundo. Su objetivo es obtener rentabilidades que permitan aumentar el patrimonio del propio estado y ser una base que ayude a su estabilidad económica.
Mientras que no todos los países cuentan con Fondos Soberanos, existen otros países con fondos bastante grandes que destacan como son Noruega, Francia, Abu Dhabi, China, Singapur, gracias a su destacada participación en comercio de petróleo y otros por intercambio comercial en general.
En esta nota revisaremos un poco más a detalle sobre qué son y cómo funcionan los Fondos Soberanos, así como las características de los Fondos Soberanos en Chile (¡Sí, existen en Chile!)
¿Qué son los Fondos Soberanos?
Los fondos soberanos son vehículos de inversión de los Estados a través de los cuales manejan una cartera de activos financieros, tanto nacionales como internacionales y que son financiados por los ingresos de la comercialización de sus recursos naturales, como petróleo, o superávits en la balanza comercial o en sus presupuestos, por ejemplo.
Como se mencionó anteriormente, entre los Fondos Soberanos más relevantes destacan los de aquellos estados con grandes reservas de petróleo, ya que suelen destinar allí los beneficios de esta industria, como es el caso de Noruega, Abu Dhabi y Arabia Saudita. Por otro lado, se destacan también los fondos de China y Singapur, en los que el dinero de sus fondos soberanos no proviene principalmente de la comercialización de los recursos naturales, sino que provienen del exceso de dólares que la inversión extranjera y la comercialización dejan en su país.
¿Cómo funcionan los Fondos Soberanos?
Al cierre de 2021, 70 países habían constituido fondos soberanos y que, en su conjunto, mantienen activos valorados en +10 trillones de dólares. Ahora, ¿cómo lograron esa cifra?, ¿es solo por ingresos de materias primas o comercialización? La respuesta es que no, mucho de ese patrimonio actual se generó a través de las rentabilidades de las inversiones de esos fondos.
Pues si hay oportunidad de transformar ahorro en inversión, hay que hacerlo. Aplica para países, compañías y personas.
A través de la inversión, los países aportan y se benefician de los mercados financieros. Muchos de ellos invierten a nivel internacional en distintos tipos de activo (como renta variable o renta fija de grandes compañías del mundo y/o en bonos soberanos de otros países).
Como se mencionó anteriormente, todo este esfuerzo de los países no es solo para participar de los mercados financieros, sino que es un plan estratégico para obtener nuevas fuentes de recurso que ayuden a la estabilización económica de su país ante alguna crisis interna o externa (por ejemplo, la pandemia COVID) o bien, para tener mayor seguridad de lograr promover el desarrollo económico o social de su país.
Fondos Soberanos en Chile
En cuanto a Chile, el país cuenta con dos fondos soberanos, el Fondo de Reservas de Pensiones (FRP) y el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES), creados el 2006 y 2007, respectivamente.
El Fondo de Reservas de Pensiones (FRP), tiene por objetivo complementar el financiamiento de las obligaciones fiscales en el área de pensiones y previsión social.
El Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES) fue creado para financiar déficits fiscales que pueden generarse en períodos de bajo crecimiento y/o bajo precio del cobre. Así, este fondo es una alternativa de financiamiento relativo a la emisión de deuda.
Los fondos soberanos son propiedad del Fisco de Chile y es el Ministro de Hacienda quien realiza la administración de esos recursos y que, a su vez, delega en el Banco Central de Chile y en administradores privados externos (grandes gestoras globales) las decisiones de alocación de la inversión de los fondos.
