¿Alguna vez has pensado en lo que podría suceder con tus acciones si una empresa en la que has invertido deja de operar? Esto es algo que muchos inversores podrían preguntarse, especialmente si una empresa en la que han invertido es considerada una empresa de alto riesgo.
Esta pregunta es importante, ya que hay algunas cosas que debes tener en cuenta antes de invertir en cualquier empresa.
Para ayudarte a entender lo que sucede con tus acciones si una empresa sale del mercado, en este artículo explicaremos todos los detalles y los derechos accionarios cuando una sociedad se declara en quiebra, basándonos en la ley 18046 B Titulo X.
¿Qué significa que una empresa esté deslistada?
Una empresa es deslistada cuando es retirada del mercado de valores. Esto significa que la empresa ya no es negociada en el mercado, lo que implica que ya no hay ofertas o demandas para comprar o vender acciones de la empresa.
Esta situación es común cuando una empresa está en quiebra o está cerrando sus operaciones, pero también puede ocurrir si una empresa no cumple con los requisitos para seguir cotizando en el mercado de valores.
¿Qué ocurre si las acciones son Deslistadas?
Cuando una empresa es deslistada, la primera cosa que debes saber es que tus acciones ya no tienen valor.
Esto significa que no puedes venderlas, intercambiarlas o usarlas para obtener un préstamo.
Si la empresa está en quiebra, es probable que no recibas nada a cambio de tus acciones.
Sin embargo, en algunos casos, es posible que los acreedores de la empresa reciban algo de dinero de los activos de la empresa, lo que significa que los accionistas también pueden recibir algo.
Si la empresa no está en quiebra y simplemente ha sido deslistada. Tus acciones tendrán un valor pero no tendrás un mercado organizado donde negociarlas y por tanto la liquidez se reducirá muchísimo y los costos de transacción aumentarán el día que decidas venderlas.
¿Qué puedo hacer si mi empresa es deslistada?
Si tu empresa es deslistada, hay algunas cosas que puedes hacer para minimizar tu pérdida. La primera es investigar la situación, ya que es posible que la empresa esté tratando de volver a cotizar en otro mercado.
Si es así, es probable que puedas recuperar el valor de tus acciones cuando la empresa vuelva a cotizar en ese mercado.
Otra opción es vender tus acciones antes de que la empresa sea deslistada. Esto puede ser una buena idea si la empresa no parece tener mucho futuro.
¿Qué hacer con acciones que han dejado de cotizar?
Generalmente una vez que ya no está en bolsa, puedes acudir a la propia compañía para que te compren las acciones o buscar un tercero que esté dispuesto a comprar esas acciones fuera de mercado. Generalmente esa negociación ocurre ante notario y se le denomina mercado gris.
Además, es importante que busques consejo financiero profesional antes de tomar cualquier decisión de inversión.
¿Qué pasa cuando las acciones de una empresa llegan a 0?
La empresa ha quebrado y el valor de sus activos no vale nada y el mercado le asocia una capitalización bursátil inexistente. Generalmente antes de llegar a ese punto ya el regulador habrá suspendido la cotización y será un juez concursal el que decida sobre el valor de la compañía y sus activos.
¿Qué dice la legislación chilena en caso de quiebra de mi empresa?
La legislación chilena permite la cobertura de los derechos de todos los involucrados en una eventual quiebra de una sociedad, si eres propietario de acciones, tienes una prioridad menor debido a que primero se cumplirán las obligaciones contraídas por la organización.
En este sentido, la obtención de remuneración por la propiedad de acciones, está sujeta a variables que tienen que ver con la solvencia de la propiedad en el largo plazo. Al verse liquidados los activos y pagadas las obligaciones renegociadas, el dinero sobrante será para saldar las obligaciones con los accionistas, viéndose estas posiblemente perjudicadas en su valorización.
Para evitar esta situación, es vital el correcto análisis fundamental basándose en indicadores de solvencia básicos:
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Tamaño adecuado de la empresa: Lo que se busca con un tamaño adecuado es no comprar una empresa muy pequeña, que pueda sufrir fácilmente en el mercado.
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Un estado financiero suficientemente sólido: Por ejemplo, las empresas industriales que dispongan de un activo circulante, que sea el doble del pasivo circulante (2:1) . Otra exigencia es que la deuda a largo plazo, no debería ser mayor que el activo circulante neto.
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Estabilidad en el beneficio: Haber obtenido un cierto beneficio atribuible al capital ordinario en cada uno de los últimos diez años. Para un inversor defensivo esta norma es fundamental.
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Historial de dividendos: Es importante verificar el historial de los dividendos de una empresa. No es aconsejable invertir en acciones que hubieran dejado de pagar dividendos en los últimos 20 años. No se habla de crecimiento de los dividendos, sino de “pagos ininterrumpidos”.
Una empresa con buenos ratios de solvencia debería, sobre el papel, ser capaz de recuperar al menos el monto invertido incluso después de verse liquidados y castigados sus activos.