Yo veo el problema en la trampa de los mercados cautivos. Se fuerza la desaparición del dinero cash y después se cobra por utilizar el dinero electrónico y curiosamente siempre ganan los mismos.
Debería haber alguna alternativa "pública" para tener acceso al dinero electrónico sin cargos adicionales para que realmente se vendan servicios y no se disfrute de "tasas" entregadas discrecionalmente por el poder político a sus benefactores privados.
¿Cuantos mensajes de estos veremos en el año que nos queda hasta las elecciones?, esto solo demuestra que existe un miedo real a que se conviertan en alternativa real de gobierno.
Me resulta curioso como se intenta criminalizar algunas propuestas, sembrar dudas sobre otras o intentar menoscabar la aptitud para su desarrollo, con el único objetivo de defender a quienes han demostrado y demuestran día a día propuestas incumplidas e incumplibles, mentiras continuadas, incapacidad manifiesta y pensar que seguirán siendo mejores que otros desconocidos cuyo único fallo por el momento parece ser que llevan coleta o ropa de supermercado.
Si los mensajes siguen así, estoy dispuesto, incluso, a ir a votar en las próximas elecciones.
Yo no comparto la visión "sucursalista", creo que se pierde la relación cliente/empresa, los clientes o por lo menos yo me hago cliente de una empresa, no de una sucursal, y busco su presencia territorial, sus servicios, su "libro de estilo" y espero que en el no me distingan por la oficina en la que abrí mi cuenta, eso debe ser un problema de la entidad, de como reparte sus gastos y sus ingresos, no me corresponde a mi si deben computar el gasto de mi gesión en una oficina a la oficina en la que abrí la cuenta.
Cualqueir negocio que olvida al cliente es un negocio condenado al fracaso, salvo si son servicios cautivos de los que no puedes librarte.
Yo no entiendo tanto resentimiento, creo que la mayoría usamos los servicios cuando creemos que son interesantes, buscamos rentabilidad donde nos la dan, comisiones bajas y buena operativa. Desgraciadamente ahora mismo no hay buenas rentabilidades, pero la cuenta sigue teniendo buena operativa. Me fastidia que no den más interés, pero no podemos hacer nada, yo haré una cuenta en EVO para añadir a la lista e ir balanceando según unas estén más a tono que otras. Esto siempre ha sido así, nadie da nada por nada, buscan mejorar su beneficio igual que nosotros, la diferencia es que ellos tienen más armas.
Yo incluso puedo llegar al comprar el argumento de Papa Estado que todo lo arregla, pero que realmente se trate de arreglar, no de marear la perdiz.
Hay un problema con la morosidad hipotecaria, pues atajémoslo, corrijamos intereses abusivos, estudiemos carencias justificadas con créditos blandos por impagos de terceros, ..
Y también hay un problema con la necesidad de vivienda que debemos atajar, pero no mezclarlos, no debemos utilizar los recursos públicos para que se queden en "sus" viviendas quienes han dejado de pagarlas (estudiemos y solucionemos las causas por las que han dejado de pagar) y dejar en la puñetera calle a quienes no tienen vivienda por que asumieron su realidad, por que no aceptaron deudas que no podían pagar, por que vendieron a la baja cuando ya no podían mas, .. todas esas personas que actuaron "como se debía" , ahora ya no tienen el apoyo de Papa Estado, esos que se j*d*n, esos no pueden quedarse en "su" vivienda en "su" barrio con "su" coche por haberse encadenado a la verja, algunos dirán que no lucharon lo suficiente, pero otros dirán que fueron honrados y de esta solo nos sacarán las personas honestas y con principios.
Esto solo se arregla con sentido común, educación y un poco de honradez.
Antes de llegar a la ejecución la gente tendría que haber afrontado su problema, seguro que antes tenía mejor solución que el lanzamiento.
Debemos ser un poco más "luteranos" y asumir culpa por nuestros errores, si alguien no puede pagar y de hecho puede que lleve 2 o 3 años en la vivienda sin pagar, no es justo que se le permita quedarse en esa vivienda con un simbólico alquiler social y sin deudas, ¿qué hacemos entonces con quien no se endeudó?, ¿no tienen derecho a una vivienda digna y con alquiler social?, insisto, no es justo que quien fue imprudente o víctima de la mala suerte tenga "por ley" una salida y quien siempre fue consciente de su situación y no asumió más riesgo del debido, tenga que pagar alquileres altos, sin derecho a subsidios y soportando con sus impuestos la dignidad de los demás a costa de la suya propia, que me perdonen los afectados, pero no es justo y no deberíamos llegar a que estos colectivos se suiciden para comprobarlo, solo debemos ser coherentes.
La ignorancia es mucho más tranquila.
Por lo que leo, resulta que si te pasas años ahorrando, te despiden y no encuentras trabajo, te quedas sin derecho a un subsidio.
Si con los mismos ingresos, en vez de ahorrar te lo gastas, si tienes subsidio, si compras un coche, subsidio, si tienes el dinero a nombre de un testaferro, subsidio.
Que queréis que os diga, es muy, muy triste.
El problema es que pensamos siempre desde el perfil bonito de las cosas, pero si tienes mala suerte en tu sector y no trabajas todo lo que necesitarías y no aportas a tu fondo y luego no tienes para vivir, en buena lógica deberías retirarte a vivir de la caridad.
Un sistema de reparto creo que es más justo y cuando tenemos la oportunidad de aportar no debemos verlo como un pago a fondo perdido, sino como el coste de un sistema que debería tender a protegernos a redistribuir con equidad. La lucha no debe ser contra el sistema, sino contra quien no lo administra correctamente.
A mi me parece una tremenda grosería, de hecho no suelo acudir a las bodas a las que me invitan de "relleno". Si invitas a alguien, quiere decir que tu corres con los gastos, no que el que venga tenga que asumir cuando menos el pago del cubierto, para eso no el invitas, le preguntas si quiere pasar contigo la jornada y le dices el precio del cubierto.
Mis amigos y yo mismo hemos marcado de forma clara en la invitación y resaltado personalmente que no se aceptaba bajo ningún concepto una contribución económica al efecto.