Está claro que tranquilo no se puede estar, pero si tienes experiencias anteriores y ves que incluso en 2016, cuando la empresa estaba palmando pasta, hubo ampliación, etc... bajo a los infiernos y en un año recuperó casi todo, te lo piensas antes de salir a la desesperada. Nadie esperaba caer un 30% sin rebotes. Este comportamiento no es habitual en bolsa, y suele tener reacción. Lo normal es que en un par de mese se recupere parte de lo que ha recortado, por lo que mejor tener un poco de paciencia. Y si sale mal, pues es bolsa, nadie puede culpar a nadie de sus decisiones.