Pues no, apreciado Comstar .... puestos a tener cariño, lo tengo a mi familia, a mis amigos, a mis compatriotas, a la Humanidad y, si me apuras, hasta a mi perro ...... pero al FMI no le tengo ningún cariño. :)
Aclarado el tema afectivo, paso al resto de tu comentario.
Las intervenciones del FMI no benefician siempre a los bonistas, y el caso argentino es el más evidente.
Que las recetas del FMI sobre las economías suelen ser desastrosas, eso también es evidente.
Pero no olvides que las intervenciones del FMI suponen una financiación del sector público cuando esa financiación ya no es posible por otros mecanismos.
La creación del FMI y sus efectos sobre la Europa de la postguerra fueron, sin duda, muy beneficiosos para la recuperación de nuestro continente.
Y no puedes negar que sus intervenciones en las crisis financieras de México, de Asia y de Rusia también lo fueron.
La pregunta sería "¿porque fallaron en Argentina en Grecia y en Portugal, por ejemplo?".
Y, con todos mis respetos Comstar, es un tópico infantil tu comentario de que "los Médicis convierten a los parásitos prestamistas ...." ... pues no, Comstar, el oficio de prestamista, entre otros no presupone ningún tipo de parasitismo .... lo practicaban en Europa algunos judíos, algunos cristianos (los Templarios, sin ir más lejos), otras muchas órdenes religiosas y seglares, etc. .... era (y lo es todavía) una profesión : se financian proyectos (que se estudian)con un capital que no siempre es propio, se asume un riesgo, y se recibe una compensación económica por ello (cuando todo va bien).
En otro momento, si lo deseas, hablaremos de banca comercial y banca "de inversión".
Recibe un cordial saludo.