Cuánto ganas no importa tanto como cuánto necesitas…

Hace unos días en una conversación que tuve para el medio “Independencia Financiera” junto a mi amigo y “Coordinador de Economía y Fondos de Inversión de Rankia México”, el Economista Edgar Arenas
La obsesión con el “cuánto ganas”
Existe una especie de obsesión por saber cuánto gana este individuo o aquel, algunos más directos lo preguntan y otros que tratan de mostrarse desinteresados tratan de saberlo de forma más discreta pero lo cierto es que es bastante común que en nuestra cultura latina se desee saber cuanto gana el otro ya sea el primo, hermano, vecino, amigo o hasta incluso el actor de la telenovela preferida de mamá (o de nosotros mismos). El punto es que este es un enfoque equivocado y no lo digo por hacer un juicio de valor sobre el interés de estas personas con amplio sentido de la curiosidad sino que porque el foco en sí es bastante errado porque es incompleto y carece de dos parámetros adicionales que son los que realmente determinan el nivel de vida del “encuestado” (cuando le preguntan directamente a la persona) o “investigado” (cuando optan por investigarlo antes que preguntarlo), estos parámetros adicionales son el nivel de endeudamiento y el costo de vida del individuo de interés.
Primer parámetro: El nivel de endeudamiento
Tener la información de cuánto gana alguien sin conocer su nivel de endeudamiento es claramente contar con un nivel de información insuficiente. Esto está respaldado porque existe mucha gente con importantes niveles de ingreso económico, algunos con notables salarios por sobre el promedio de sus pares pero que deben hasta lo que traen puesto, así es, literalmente esto sucede muy a menudo en las personas de clase media media y por sobretodo es común en la clase media alta (los que parecen ricos pero están muy lejos de serlo).
En el terreno de las Finanzas Personales una de las cosas que aprendemos es que se suele confundir a la Clase Media Alta con la Clase Alta (los ricos). Los colegios privados (particulares para nosotros en Chile) a los que van los más jóvenes de la casa, el automóvil (o los automóviles) aparcado en la entrada de la casa, la misma casa y el barrio donde se encuentra y por supuesto, los viajes de vacaciones al extranjero acompañados que son producto del salario de los trabajadores del hogar, por lo general, cargos de jefatura media o alta tanto en el sector privado como en el público, como sea, esta gente suele vivir por encima de sus posibilidades.
Es cierto que la gente de Clase Media Alta obtiene ingresos considerablemente más altos que la mayoría de los habitantes de su ciudad o país sin embargo tienden a tener niveles de consumo que superan por lejos esos ingresos y como tienen una herramienta “mágica” que les permite disfrazarse de ricos no siéndolos, terminan endeudados pero ¿a qué herramienta me refiero?.
La “herramienta mágica”
La “herramienta mágica” es el crédito. Las personas de Clase Media Alta son el foco de atención de la industria bancaria porque son sus mejores clientes. Los mejores clientes de los bancos no son aquellos que abren una cuenta de ahorro o a la vista solo para manejar sus propios fondos de ahí y apenas pagan una cuota anual de mantenimiento (fee), de eso no viven los bancos, es solo una especie de “ingreso menor extra”. El verdadero negocio de los bancos es el crédito y los que están sedientos de crédito y cumplen con las condiciones legales y de riesgo como cuentan con una sed y hambre de vivir como ricos son precisamente los individuos de Clase Media Alta. La gente que tiene los mejores sueldos, los que suelen “ganar más” como diría mi madre.
La “herramienta mágica” tiene diversas formas, es como una especie de camaleón que se puede adaptar a la forma que esta gente con acceso al crédito y favorita de los bancos quiera. Esta herramienta puede convertirse en un plástico llamado tarjeta de crédito con o sin límites, que acumulan puntos, millas de viajes, etc…. (aclaro que no tengo nada en contra con las Tarjeta de Crédito de hecho por el contrario son una excelente herramienta siempre y cuando se sepan utilizar con inteligencia y disciplina) Puede también tomar la forma del cumplimiento del sueño de la casa propia a través de un crédito hipotecario a mil años, perdón digo a décadas de cuotas como puede tomar la forma de un estupendo cero kilómetro, un automóvil del año para ser la envidia del barrio y no importa la depreciación, total el objetivo es parecer el más rico (¿o no?). Y por supuesto, tampoco podemos olvidar la forma del crédito de consumo, aquel crédito que os da dinero fresco, liquidez inmediata.. ¿para qué? ni idea, para cualquier cosa, total nos los dan y ya veremos cómo lo pagamos… Esa es la respuesta clásica de la gente de Clase Media Alta y también de la Clase Media-Media que terminan convirtiéndose al tiempo en los nuevos endeudados adornando las estadísticas de su país y ahora en vez de trabajar para disfrutar de su “alto ingreso”, terminan pagando altas cuotas de los créditos que ya consumieron, esclavos de sus “fantásticas” decisiones financieras pasadas. Total, si no renovamos el automóvil ¿qué pensará el resto? Que ¿somos pobres? No, no podemos permitirnos eso, ¡Qué terrible! dicen…
Segundo parámetro: El costo de vida
En simples palabras el costo de vida es el costo económico para solventar tu base de “sobrevivencia” mensual sin considerar situaciones o compras extraordinarias.
Este segundo parámetro va anidado en parte al anterior porque quienes tienen deuda, de inmediato esta deuda pasa a formar parte de los ítems que definen su costo de vida.
Para entender esto, haré una breve lista de los ítems más comunes que fijan el costo de vida de una persona o grupo familiar:
- Alimentación
- Consumos básicos (servicio de electricidad, gas, agua potable, telefonía, etc...)
- Vivienda (arriendo o dividendo/hipoteca)
- Seguros… (los benditos seguros que nos inventan)
- Mantención de cuentas bancarias
- Transporte (el costo del transporte público, el combustible, el permiso de circulación / tenencia y la cuota del automóvil del año para impresionar a los vecinos que viven tan pendientes de ti que ni se dan cuenta si nunca más llegas a casa)
- Educación (probablemente de los más pequeños y de los no tan pequeños del hogar)
- Salud (seguro de salud/o medicamentos)
- Vestuario
- Servicios de suscripción (pagos al gurú de Youtuber de turno, Netflix, Disney y todo servicio de suscripción que descuenta automáticamente)
- Otros costos fijos que cada cual pueda tener
- Contar con la información del costo de vida es clave para compararlo con el nivel de ingresos ya que es aquí donde se refleja si es “tanto lo que gana” alguien o “tan poco”. Esto para que se entienda lo expondré con algunos ejemplos a continuación.
Ejemplos: Cuanto se gana vs cuanto se necesita
Caso 1: Juan Pérez trabaja como panadero y gana un sueldo cercano a los $400.000.- pesos líquidos en Chile (unos $500 USD). Además de él, su esposa trabaja de cajera en un supermercado con un sueldo igual al de él ($400.000.-) por lo que entre los dos ganan $800.000.-.
En cuanto a su costo de vida es bastante interesante ya que como tienen bajo nivel de ingresos, el acceso al crédito es algo limitado y además son gente muy sencilla para vivir, no buscan de grandes lujos y disfrutan más del cariño en familia que de compras materiales. Sumado a esto, recibieron un subsidio del Estado por pertenecer a los más vulnerables del país por lo que la vivienda apenas les costó y aunque no viven en un sector lujoso de su ciudad, se sienten muy cómodos sabiendo que no tienen que pagar una hipoteca/dividendo por 30 años como la mayoría de la clase media alta de su país.
En cuanto a la educación, sus hijos estudian en una escuela municipal (aquí en Chile les llamamos las de letra y número como en las que yo estudié) y que son “gratuitas” (las pagamos con impuestos) por pertenecer a este nivel de ingresos bajos además de vez en cuando reciben ciertas ayudas sociales como canasta familiar y similares. Ellos viven con $800.000. e incluso les sobran $100.000.- cada mes que pueden ahorrar para situaciones futuras eventuales.
Caso 2: José García-Huidobro es Abogado de profesión, todo un especialista en Derecho Penal y se desarrolla de forma autónoma con ingresos variables promediando unos $3.000.000.- de pesos chilenos mensuales (unos $4.000 USD).
Por su parte su esposa no terminó sus estudios superiores y como se “ve feo” y “desubicado” que la esposa de un “prestigioso abogado” trabaje en “cualquier cosa” por un bajo sueldo, decidieron que se dedicara a labores del hogar como a cuidar a los hijos y por supuesto, a juntarse con las amigas e ir al Gym por lo que no aporta económicamente al hogar siendo José el único sustento económico en casa.
En cuanto a su costo de vida es bastante interesante ya que como tienen bajo nivel de ingresos, el acceso al crédito es algo limitado y además son gente muy sencilla para vivir, no buscan de grandes lujos y disfrutan más del cariño en familia que de compras materiales. Sumado a esto, recibieron un subsidio del Estado por pertenecer a los más vulnerables del país por lo que la vivienda apenas les costó y aunque no viven en un sector lujoso de su ciudad, se sienten muy cómodos sabiendo que no tienen que pagar una hipoteca/dividendo por 30 años como la mayoría de la clase media alta de su país.
En cuanto a la educación, sus hijos estudian en una escuela municipal (aquí en Chile les llamamos las de letra y número como en las que yo estudié) y que son “gratuitas” (las pagamos con impuestos) por pertenecer a este nivel de ingresos bajos además de vez en cuando reciben ciertas ayudas sociales como canasta familiar y similares. Ellos viven con $800.000. e incluso les sobran $100.000.- cada mes que pueden ahorrar para situaciones futuras eventuales.
Caso 2: José García-Huidobro es Abogado de profesión, todo un especialista en Derecho Penal y se desarrolla de forma autónoma con ingresos variables promediando unos $3.000.000.- de pesos chilenos mensuales (unos $4.000 USD).
Por su parte su esposa no terminó sus estudios superiores y como se “ve feo” y “desubicado” que la esposa de un “prestigioso abogado” trabaje en “cualquier cosa” por un bajo sueldo, decidieron que se dedicara a labores del hogar como a cuidar a los hijos y por supuesto, a juntarse con las amigas e ir al Gym por lo que no aporta económicamente al hogar siendo José el único sustento económico en casa.
García-Huidobro goza de una muy buena reputación en su calidad de abogado pero como tiene que mantener un “alto estatus”, pagar el colegio privado de sus dos hijos, la cuota del gym de la esposa, los caprichos de toda la familia (incluido los propios), una amplia casa en el sector “alto” de la ciudad a 30 años plazo y la cuota del automóvil de año (para asegurarse que el resto vea que le va bien económicamente) y las infaltables vacaciones al extranjero cada año, tiene un costo de vida que suele sobrepasar los $3.000.000.- de ingresos y tiene que recurrir una y otra vez al endeudamiento y a algo más triste aún, a tomar casos de clientes que nadie quiere, defender lo indefendible, total, hay que mantener el estilo de vida, “antes muerta que sencilla” dicen algunos.
Al final del día el abogado García-Huidobro no cuenta con ahorros prácticamente y si los tiene, están por lejos del nivel de las cifras que debe. Esta persona apenas concilia el sueño y reza para que le sigan apareciendo clientes para defender, aunque sean delincuentes de la peor clase (necesita seguir ganando mucho dinero para mantener su "estilo de vida").
Conclusión
Juan Pérez con su familia no necesita impresionar a nadie, viven con lo que tienen y se concentran en disfrutar del cariño y momentos de familia por lo que tienen una vida sencilla pero feliz y en un suma y resta terminan siendo más ricos que la familia de José García-Huidobro que a pesar en ganar varias veces por sobre Pérez y su esposa, su nivel de endeudamiento es brutal y la “presión social” les obliga a mantener un nivel de vida que los mantiene pobres en la realidad, son más pobres que los anteriores aunque superficialmente parezca todo lo contrario.
La pregunta es ¿qué importa cuánto se gana si el costo de vida es tan alto que ese ingreso puede llegar a ser insuficiente para satisfacer las obligaciones crediticias antes adquiridas y mucho menos para poder ahorrar?.
Este tipo de situaciones mucho más común de lo que tal vez puedes creer, Como Consultor de Finanzas Personales lo he visto en decenas de casos y te das cuenta que muchas veces la mayoría sólo se queda con la vista de la “cáscara” pero no el “contenido” de real de la situación y es ahí donde la cáscara que puede ser el ingreso mensual puede ser muy poco relevante.
Espero puedas sacar una buena moraleja de este artículo y ver las cosas de diferente manera.
Rodrigo Aguila Bahamonde
Rankia Chile
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