Hola, les dejo una columna que escribí hace un tiempo para que conversemos sobre el sistema previsional chileno,
Saludos.
Es claro que ellos han generado una mejora sustantiva en la cantidad de información en los mercados. Sin embargo, sus recomendaciones tampoco son 100% infalibles y es necesario advertirlo. Más aún, estudios de la Superintendencia de Pensiones demuestran que el 77% de quienes se cambiaron de fondo de AFP en el último año, muestran una peor rentabilidad en el período.
Es relevante mencionar que no trabajo en “Felices y Forrados”, no pago por el servicio que ellos prestan y más aún, no le creo a Garay, -aunque debo confesar que me provocó una sonrisa ver su conocida entrevista de TVN con la lengua traposa. Sin embargo, hay que reconocer la verdad venga de donde venga.
Luego de ello, algunas pensiones bajas por aquí, otras personas que debieron postergar la edad de su jubilación por allá, pero ya que la cantidad de ellos no era tan relevante, se pudo seguir avanzando sin mirar atrás.
Primero, y a modo de resumen hay que comentar brevemente la historia, es decir, que desde 1980, gracias (léase con ironía) al Decreto ley 3.500, se cambió el sistema de previsión en Chile. Con anterioridad, existía un sistema de reparto basado en las cajas de pensión. La modificación descrita se debe a un paso de Estado benefactor a un Estado subsidiario, generando cambios conceptuales y estructurales que permitieron llevar a cabo un funcionamiento totalmente distinto en lo previsional, sin quedar claramente definida en la Constitución chilena de 1980, la Seguridad Social.
Luego de ello, algunas pensiones bajas por aquí, otras personas que debieron postergar la edad de su jubilación por allá, pero ya que la cantidad de ellos no era tan relevante, se pudo seguir avanzando sin mirar atrás. Así las cosas, y resumiendo la historia para no latear, se llega al momento de la creación de los multifondos. Permitiéndose a los cotizantes el libre movimiento entre ellos. Esa medida fue fundamental y fue una gran herramienta para quienes supieron de ella en el año 2008, cuando el Fondo A perdió un 46,95% de lo acumulado. Entonces, puedo recordar a gran parte de los economistas de televisión señalar que no era recomendable cambiarse de fondo. En ese momento se presentó la paradoja financiera de las crisis, “a menor riesgo, mayor rentabilidad” y a la luz del paso del tiempo, claramente es posible comentar que lo recomendable era cambiarse al Fondo E. Sólo escuché a economistas de extrema derecha y a Manuel Riesco en la otra vereda recomendar aquello.
Esa ocasión planteó una clara oportunidad. Quienes siguieron las recomendaciones planteadas y volvieron al Fondo A en el momento de la recuperación, pueden haber dejado de perder, algo menos del 50%, y ganar la rentabilidad del Fondo E en dicho período. Es decir, su saldo de cotizaciones poseería a esa fecha un 50% sobre lo que poseerían de no haberse cambiado. Una amplia diferencia parece. En aquél tiempo, en México se cuestionaban el no haber permitido aún la movilidad libre entre fondos. No obstante la gran oportunidad que ello involucra, “de los cotizantes que se encontraban en el Fondo E en enero del 2008 se pasó a un peak de 3,71% en abril del 2009.” (“Racionalidad de los Cotizantes en el Sistema de AFP”, Informe de Coyuntura Financiera N°6, Universidad de Santiago de Chile.)
En fin, de la situación anteriormente descrita se generó un emprendimiento aún no regulado como “Felices y Forrados” (F y F). Es claro que ellos han generado una mejora sustantiva en la cantidad de información en los mercados. Sin embargo, sus recomendaciones tampoco son 100% infalibles y es necesario advertirlo. Más aún, estudios de la Superintendencia de Pensiones demuestran que el 77% de quienes se cambiaron de fondo de AFP en el último año, muestran una peor rentabilidad en el período. Ahora bien, ello no es atribuible a F y F en un 100%, sino que probablemente existen rezagos, debido a que la información circula de clientes a no clientes. Sin embargo, siguiendo las recomendaciones de F y F en el mismo período, se puede ver como los clientes tampoco han sido tan beneficiados en relación a quienes no las reciben.
Contextualizando, tenemos que luego de más de tres décadas, las AFP, no han logrado posesionarse dentro del rol para el cual fueron creadas. Han sido muy lucrativas para sus dueños, pero no para los cotizantes, considerando que la mayor parte de pensionados aún están bajo el alero del Estado. Lo anterior, hace muy curioso, que este modelo de previsión sea exportado al mundo, sin ser probado en su real magnitud y siendo comprobadas sus falencias. El objetivo principal de este sistema fue descongestionar la carga financiera que los pensionados eran para el Estado, visto desde ese punto de vista, estamos frente a un modelo exitoso temporalmente, pues la imprescindible implementación de la pensión Básica Solidaria fue un paso adelante en lo que a seguridad social respecta, pero nuevamente aumenta la carga del Estado.
Puntualmente, sobre F y F, existe claridad de que no es sencillo predecir las fluctuaciones en el valor de los fondos para realizar recomendaciones. Debido a ello y a la consideración de que sus recomendaciones han generado pérdidas en diversos períodos, creo que existe un consejo bastante simple de entregar, pero bastante difícil de seguir. Si existen señales de crisis, -cámbiese al Fondo E-, y cuando esta haya culminado, vuelva al Fondo A y obtendrá las utilidades generadas por la recuperación de la Bolsa. El resto del tiempo, los consejos de F y F pueden ser sólo música.