Cuando terminas de pagar tu crédito hipotecario, debes cancelar tu hipoteca mediante el alzamiento de hipoteca, un documento que suspende la garantía que tiene el banco sobre tu casa, departamento o terrenos. El costo de realizar este trámite solía ser bastante elevado, sin embargo, tras la nueva ley, han habido importantes cambios en beneficio del consumidor, que veremos a continuación.
¿Cómo cancelar una hipoteca?
Cuando terminas de pagar tu crédito hipotecario es importante obtener el certificado de alzamiento de tu hipoteca, porque si en el futuro deseas vender tu propiedad u obtener otro préstamo, deberás tener un comprobante que asegure que tu inmumeble está libre de deudas.
Para el alzamiento de la hipoteca es necesario, en primer lugar, haber pagado la totalidad del crédito hipotecario.
Anteriormente, debías acudir a la surcusal de la entidad financiera con la que tenías el crédito y realizar todos los trámites para el levantamiento de la hipoteca. Sin embargo, actualmente, tras la entrada en vigencia de la Ley Nº 20.855 el 23 de enero de 2016, el banco es el que tiene que hacerse cargo de todos los trámites necesarios para el alzamiento de la hipoteca.
Así pues, tras el pago de la última cuota de tu crédito hipotecario, el banco dispone de un plazo de 30 días para informarte sobre las gestiones realizadas para el alzamiento y cancelación de tu hipoteca.
Recuerda que puedes consultar el siguiente post acerca de los mejores créditos hipotecarios aquí: ¿Cuáles son los mejores créditos hipotecarios?
¿Cuánto cuesta cancelar una hipoteca?
A partir de la Ley Nº 20,855, los gastos de levantamiento de hipotecas, pasan al cargo del proveedor del crédito, es decir, de la entidad bancaria. Dentro de estos gastos se incluye también la inscripción en los registros correspondientes del Conservador de Bienes Raíces.
Tal y como dispone la ley, tras el pago del crédito hipotecario, el bien inmueble quedará liberado sin costo alguno en un plazo de 45 días corridos, para que su propietario pueda disponer libremente de éste.
En el caso del crédito hipotecario, la vigencia de esta ley supone el ahorro para el consumidor de cerca de $55.000, que es lo que se venía pagando por concepto de alzamiento e inscripción de la vivienda en el Conservador de Bienes Raíces.
Los beneficiarios de este trámite son todas las personas que hayan pagado íntegramente sus créditos hipotecarios o prendarios con posterioridad a la entrada en vigencia de esta ley (24 de enero de 2016) y aquellas personas que pagaron con anterioridad a esta fecha, pero no han realizado aún el alzamiento de su hipoteca o prenda.
Como ves, la publicación de la ley Nº 20.855 ha supuesto un gran beneficio para el consumidor de crédito hipotecario, ya que actualmente cancelar su hipoteca no le supone coste alguno. Si tienes alguna pregunta o precisas de más información, no dudes en comentar y te ayudaremos encantados.