Rodeados de un entorno que mantiene cierta complejidad, con eventos que han marcado de por vida éste convulso año 2020; los inversionistas se preparan para un año 2021 de transición hacia una “economía post pandemia”, en donde los principales protagonistas estarán ubicados en el sector tecnológico.
El uso masivo de las tecnologías de la información y la comunicación para la resolución de problemas y la interacción de los usuarios con aplicaciones inteligentes mantienen al sector digital como uno de los entornos con mayor potencial de crecimiento económico y social para las grandes economías.
La inclusión financiera tiene que ver con la promesa de fomentar el crecimiento social a través de la educación financiera y el fácil acceso a los servicios financieros con el fin de impulsar los ingresos de los gobiernos y, con ello, ayudar a reducir la pobreza y la desigualdad.
El comportamiento de los subyacentes en los últimos meses han comenzado por marcar el rumbo de la economía global, por lo que los inversionistas analizan los datos de los principales mercados financieros en busca de más pistas sobre el comportamiento de los activos para los meses siguientes.
¿El compromiso de la Reserva Federal de tolerar la inflación y mantener bajas las tasas de interés es suficiente para atacar los daños causador por la crisis sanitaria?, o acaso ¿Se viene una gran crisis económica para Estados Unidos en un futuro no muy lejano?
El crecimiento acelerado de la tecnología es una realidad que ya se está haciendo presente en la vida de millones de personas y empresas, de muchas formas.