Muchas veces buscamos productos de inversión diferentes para diversificar nuestros portafolios por eso queremos platicar sobre las fibras un vehículo de inversión mixto con el que obtener rendimientos periódicos y plusvalías de capital a través del arrendamiento de bienes inmuebles dedicados a la industria, hotelería, departamentales...
¿Qué son las fibras?
Las fibras son vehículos de inversión que permiten al emisor el financiamiento de bienes raíces y el inversionista podrá obtener pagos periódicos y ganancias de capital. Su nombre indica fideicomiso de inversión y bienes raíces.
El emisor con las fibras consigue el crédito necesario para la contrucción o adquisición de un inmueble. De esta forma, logrará un rendimiento mediante el arrendamiento del inmueble.
Mientras que el inversionista cuenta con una participación en el capital de la fibra obteniendo rendimientos a través de pagos periódicos y plusvalías.
Fuente: BMV
Características de las fibras
- Brindan rendimientos mixtos: una parte fija por el arrendamiento y una parte variable que proviene de la posibilidad de obtener plusvalías.
- Los inmuebles deben dedicarse a su arrendamiento, no puede producirse su venta antes de cuatro años desde su construcción.
- Instrumento similar a las REITs en el extranjero.
- Instrumento regulado que cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores.
- Se pueden encontrar diferentes tipos de fibras en función de su especialización: inmuebles comerciales, oficinas, hotelerías, industriales...
- Correlación diferente al índice del mercado accionario mexicano.
- Cuenta con un índice, el Índice BMV Fibras que replica el comportamiento de las fibras
¿Qué fibras existen?
Actualmente en la Bolsa Mexicana de Valores existen diez fibras listadas que recopilamos a continuación:
También esperamos para el primer trimestre de 2016 el lanzamiento de
Fibra E que engloba proyectos del sector financiero e infraestructura.
Fuente: BMV a fecha 5/11/2015
Diferencias de las fibras con otros productos de inversión
Las fibras se diferencian de las acciones en que las fibras focalizan sus activos de inversión en bienes raíces e infraestructuras, con obligación de invertir en este tipo de bienes al menos el 70% de la inversión. Mientras que las acciones pueden tener como objeto de negocio cualquier actividad. Las fibras están obligadas a distribuir entre sus inversionistas el 95% del ingreso fiscal, a diferencia de las acciones.
Otro producto similar son las Sibras que se constituyen como sociedades anónimas en lugar de fideicomisos y tampoco están obligas al reparto del 95% de las utilidades.