Lo que ha ocurrido en Caixa Bank es simple, uno calla todo lo que sabe a cambio de irse con una indemnización como para mantener a un pueblo entero durante 100 años.
Según he leído, Juan Maria Nin se va, pero no de vacío, sino con una indemnización superior a los 10 millones de euros.
El ansía de poder, el ganar más y el salir en los medios habrá podido con el hasta ahora brazo derecho de Isidre Fainé.