Las probabilidades por conocer alzas de 75ptos básicos durante la próxima reunión de noviembre señalan un 74.2%, instancia que podría definir el carácter agresivo que la FED adopta durante los últimos 12 meses luego de comenzar el "tapering" el pasado octubre de 2021. El mercado de bonos así como el de renta variable vuelven a presentar turbulencia previa apertura de Wall Street al cierre de la semana. La incertidumbre en torno al conflicto entre Rusia y Ucrania que parece sugerir una escalada en la agresividad al considerar un aumento de tropas por casi 30mil efectivos y junto a ello la evaluación de un ataque nuclear en caso de ser necesario, de acuerdo con lo señalado por Rusia. La reciente entrega de los PMI's, que permiten revisar por adelantado el dinamismo de la economía, nos señalan contracciones importantes en el viejo continente al revisar valores por debajo de las expectativas y con ello proyecciones aún menores para el crecimiento de economías como la Alemana y la Zona Euro, que preliminarmente mostró un PMI manufacturero de 48.5ptos por debajo de los 49.6 antes registrados.
El DXY vuelve a escalar hasta nuevos máximos considerado como un refugio seguro entre inversionistas al revisar la falta de proyecciones que poseen el resto de instrumentos en el mercado. Las divergencias y señales bajistas que "prometían" contracciones de mediano plazo son descartadas en el corto plazo.
Las materias primas se desploman en el mercado ante el fortalecimiento de la divisa americana y las proyecciones negativas que poseen las economías del mundo ante la menor demanda que esto supone. Sin duda el enfrentamiento entre Rusia y Ucrania puede surgir como un catalizador para los commodities, no obstante, en el corto plazo los mercados miran con preocupación el escenario de recesión que esto ocasiona y con ello las consecuencias para el sector.
El cruce, USDCLP, apertura por sobre la franja de máximos superando la resistencia indicada desde julio del presente año; el apetito por dólares ante la inestabilidad internacional sugiere un mayor avance para la divisa en línea con el comportamiento del dólar index. El cobre, que cede cerca de un 4%, sin duda resulta como un catalizador directo en la cotización del tipo de cambio local, el que proyecta menores ingresos fiscales en un periodo restrictivo que obliga a proyectar un déficit fiscal mayor y con ello un agravamiento de las condiciones económicas generales de Chile. Un quiebre por sobre $950 nos obliga a proyectar el escenario menos probable planteado durante las últimas semanas, el que podría alcanzar prontamente $970/977; sin descartar avances hacia $1.000/1.060.
